ARTE Y EDUCACIÓN EN SENSUNTEPEQUE


Parque “Luciano Hernández”
Hemos estado trabajando desde hace un par de meses en la elaboración de un libro que recoja el trabajo artístico de algunas personas de Sensuntepeque. El libro aún está en pañales, nos encontramos aún en el proceso de investigación; pero tenemos una visión general de los que ocurre en esta ciudad y creemos que es lo mismo que ocurre en todo el país: las personas con valores artísticos se han desarrollado gracias a un esfuerzo individual y no debido a una política de país de desarrollo educacional y artístico.

No sólo necesitan educación artística quienes tienen inclinaciones hacia el arte y pretendan de alguna manera dedicarse al él; sino también todos los que somos público en general, para acrecentar el entendimiento y la sensibilidad hacia cualquier manifestación artística. Esto contribuye a fomentar la tolerancia y promueve una cultura de paz.

Nosotros creemos que si no se trabaja de una manera profunda en la educación y en el arte con y para nuestro pueblo, no lograremos crear en él la sensibilidad y la convicción que engrandecen su conciencia. Un pueblo que tiene convicciones asentadas en los valores de solidaridad y amor por su patria, así como en el conocimiento de la historia y la cultura de su propio país y del mundo, es un pueblo bello e incorruptible, un pueblo fiel a la justicia y a la honestidad.

EL DEPARTAMENTO DE CABAÑAS EN BREVE, EN GEOGRAFÍA, DEMOGRAFÍA Y ECONOMÍA.
El departamento de Cabañas, ubicado en El Salvador, América Central, con una población de 149,326 habitantes, está localizado en la zona para-central norte del país. Limita con el departamento de San Vicente, Chalatenango, la República de Honduras y el departamento de San Miguel; el río Lempa le sirve de límite con estos últimos tres. Su territorio está conformado, en la mayor parte, por una alta meseta, accidentada en el sur por la sierra de Cabañas, así como por pequeñas llanuras en torno al río Lempa y sus afluentes Copinolapa, Titihuapa y Aseseco. Posee un clima tropical, cálido húmedo. La economía de la zona se basa fundamentalmente en el comercio, la ganadería y en mínima parte en los cultivos de cereales. La cabecera departamental es Sensuntepeque. La escasa industria que hay en el departamento se localiza en Ilobasco, la segunda ciudad principal, destacando la cerámica y los productos artesanales.

Vista panorámica de Sensuntepeque. Resalta la cúpula de la iglesia Santa Bárbara.
Sensuntepeque es una ciudad que está situada a 83 km. al noreste de la capital, San Salvador, y a una altitud de 820 msnm. Tiene una población de 35 mil habitantes, y una extensión territorial de 306,33 km². Está subdividido geográficamente en 22 cantones y 236 caseríos en la zona rural. La zona urbana se divide en cuatro populosos barrios y 28 colonias. Sensuntepeque, que ocupa un rango secundario en la red urbana del país, está mal comunicado con el resto del país, únicamente dispone de una trama de carreteras secundarias.

¿EN QUÉ CONTEXTO SE DESARROLLA LA CULTURA EN EL SALVADOR Y, POR EXTENSIÓN, EN SENSUNTEPEQUE?
Uno de los principales problemas de El Salvador ha sido la política implementada por los sucesivos gobiernos de derecha de suprimir a los más pobres de los beneficios de la educación en cuanto a nuestra identidad cultural, una deliberada excomunión del arte en todas sus esplendorosas manifestaciones y, primordialmente, de una injusta exclusión de los bienes económicos. “Un 0.3 % de la población detenta casi todos los medios de producción”.[1].

Como ejemplo de la poca importancia que se le ha dado al arte, podemos decir que durante “el gobierno del presidente Francisco Flores Pérez se eliminó la clase de Educación musical dentro del sistema de educación pública, desapareció el bachillerato en Artes y también la clase de Historia nacional”[2].

El desempleo aumenta desaforadamente año con año. Esto último ha obligado a que una cantidad enorme de salvadoreños y salvadoreñas abandonen nuestro país en busca de una mejor situación económica, lo cual conlleva al desmembramiento de la familia. “Más de un cuarto de la población de El Salvador vive hoy en Estados Unidos. Sin reconocerlo oficialmente, el gobierno favorece esta emigración que ayuda a paliar la presión social. Los fondos enviados por la diáspora constituyeron en 2008 la primera fuente de divisas del país. Pero la partida, cada año, de 180 mil salvadoreños (¡500 por día!) tiene un impacto dramático sobre las familias y deja numerosos adolescentes abandonados a su suerte”.[3] Los hijos quedan al cuidado de otros familiares distintos a los padres o, en el mejor de los casos, crecen sólo al lado de uno de los padres. El país ha absorbido la cultura de “la remesa”. El ideal de la mayoría de salvadoreños pobres no es quedarse en El Salvador para trabajar en él y engrandecerlo, sino más bien es irse del país para tratar de sobrevivir. Muchos jóvenes que se quedan sin un apoyo psicológico y familiar, terminan desperdiciando sus vidas en las “maras”, pandillas en las que aprenden a sobrevivir robando, extorsionando, vendiendo droga y asesinando a miembros de las pandillas rivales; sin embargo, son esas pandillas las que les dan el sentimiento de pertenencia que nunca pudieron hallar en su familia.

Otro problema importante en Sensuntepeque y que está vinculado al abandono de los padres y a la falta de interés del estado y de la municipalidad en fomentar la educación y la adecuada utilización del tiempo libre en los jóvenes es el alto porcentaje de embarazos en adolescentes, los vicios, la ignorancia y la delincuencia. Según datos de la DIGESTYC (Dirección General de Estadísticas y Censos) para el año 2008 los embarazos esperados en adolescentes fueron de 27,714 y los partos esperados en adolescentes fueron de 25,448. Esto sin tomar en cuenta que según el último Censo de Población y Vivienda 2007, somos un país joven, debido a que casi el 35 % de nuestra población tiene entre 5 y 19 años de edad. Como médicos, para nosotros no es infrecuente ver embarazadas menores de edad; incluso hemos visto embarazadas de 12 años de edad. “Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud Familiar (Fesal), entre 1998 y 2003, de cada mil embarazadas, 104 tenían una edad entre 15 y 19 años. Durante 2004, el sistema público de salud atendió a 22 mil 278 adolescentes, una cifra creciente en relación al año anterior, cuando el total fue de 21 mil 520”[4].

Nosotros sabemos que el arte muchas veces se desarrolla en momentos de crisis; pero también estamos concientes que en los países desarrollados, ha ayudado mucho al perfeccionamiento del arte el tener una base sólida de conocimientos.

Ahora bien, con este panorama nada alentador, creemos que las políticas del nuevo gobierno en cuanto a la enseñanza del arte en general y de la historia nacional desde sus orígenes, tiene que tener una gran importancia, la misma importancia que paralelamente se le tiene que dar a la de mejoría de las condiciones socio-económicas de vida de las mayorías pobres.

Sensuntepeque, quinto municipio más grande de nuestro país, en la actualidad únicamente cuenta con una Casa de la Cultura, la cual no se ha adaptado a las necesidades de la juventud y niñez sensuntepecanas, en ella solamente hay los días sábados un curso libre de dibujo y pintura en el que participan no más de 6 alumnos. En Sensuntepeque no hay una escuela de música, danza o pintura, en donde los jóvenes pudieran aprovechar su tiempo sanamente. La juventud, esperanza del futuro, no cuenta con lugares que le sirvan de recreación y educación; hay una sala de teatro y que a veces se ha ocupado para proyectar cine, pero es un lugar que no tiene un funcionamiento constante y adecuado. De los escenarios deportivos existentes la mayoría se encuentran en estado no apto para la práctica de los mismos o simplemente no poseen la iluminación adecuada o se ubican en zonas de alta peligrosidad. Todo esto se traduce en la desesperación pasiva de los jóvenes, quienes se van convirtiendo poco a poco en seres alienados y poco interesados en su futuro o en el desarrollo del país.

[1] Centro Cívico Democrático, “Es necesario un gobierno que respete la Constitución”, Diario Co Latino, jueves 12 de marzo de 2009, p.14.
[2] Benjamín Palomo, “Concepto de identidad muy lejos de nuestra educación”, revista Realidad y Reflexión, Universidad Francisco Gavidia, 2008, p. 20.
[3] Christian Poveda, “Maras, delincuencia y sociedad: La vida loca”, Diario Co Latino, jueves 23 de abril de 2009, p. 19.
[4] Joel Díaz, “El gobierno frente al embarazo adolescente”, Revista ComUnica, Año 5, No. 1, abril 4, 2008.
Glorieta del parque Cabañas

Los jóvenes crecen con un alarmante desconocimiento sobre la historia nacional, cosa gravísima ya que esa ignorancia los convierte en seres muy susceptibles de ser engañados y manipulados por las tradicionales fuerzas oscuras que representan a la oligarquía.

“Del mismo modo, y simétricamente, el bienestar de nuestras clases dominantes –dominantes hacia dentro, dominadas desde fuera- es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga.”[5]

“No sólo de pan vive el hombre…”. ¿Hacia dónde vamos como país? El alimento espiritual que proporciona el arte es imprescindible para el desarrollo del nuevo El Salvador que tenemos que construir.

Texto:
Érika Valencia-Perdomo y Óscar Perdomo León.

Fotografías:
Óscar Perdomo León.

[5] Eduardo Galeano, “Las venas abiertas de América Latina”, p.4, http://www.formarse.com.ar/.

3 respuestas a “ARTE Y EDUCACIÓN EN SENSUNTEPEQUE

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