LO QUE HE APRENDIDO EN EL DUELO


Cada quien lleva su duelo como puede. Y yo he canalizado mi dolor recolectando recuerdos de Beatriz Andrea.

La muerte de un ser muy querido duele de verdad. Uno llora a mares y parece que después las lágrimas se nos acaban. Pero no. Las lágrimas vuelven en el momento menos esperado.

Me tomaron esa fotografía el día del sepelio de mi hija Beatriz. Quise sonreír y no pude. Uno llora también con la mirada.

He aprendido después de todo este mes de duelo que las únicas cosas que me han ayudado a sobrevivir, a seguir sintiéndome una persona cuerda y normal, son las siguientes:

1-Haber estado compartiendo mi tiempo con mi hija Laura María. Un día después del entierro de Beatriz, Laura María se vino conmigo a pasar un tiempo en mi hogar. Hicimos muchas actividades juntos: cocinábamos, comíamos, mirábamos películas, escuchábamos música, charlábamos, recordábamos a Bea y a veces, también, llorábamos el uno junto al otro.

2-Continuar trabajando. Abrí mi clínica un día después del sepelio. Dar consultas a mis pacientes me hace sentir una persona útil y de bien.

3-El apoyo de mi familia, de la mayor parte de ella, ha sido invaluable, pero especialmente el de mi hermana Wendy, el de mi mamá y el de mis primas.

4-Hablar con los amigos. Los amigos de verdad están con uno en las buenas y en las malas.

5-Escuchar y escribir música. La ayuda de Arecio de León y Mily Echeverría para grabar mi última canción escrita para Bea (hasta el momento), fue un alivio grande para mi dolor.

6-Tratar de continuar escribiendo mi siguiente novela. Escribir poesía.

7-Reírme y sonreír.  La risa no es sólo una especie de fuga de los problemas, es también una manera de no tomarnos la vida tan en serio.

8-Llorar.  Hacerlo cuando sea necesario y especialmente en soledad. El llanto nos alivia de las cargas que tenemos en nuestros hombros.

9-Mirar con agradecimiento los poemas que escribieron para mi hija.

10-Me llenó de orgullo saber que hace unos días se publicó en la UCA una revista con los mejores ensayos escritos por los estudiantes de psicología; y entre los mejores 6 ensayos estaba el escrito por Beatriz, junto a sus compañeras Émely y Nuryel. Además uno de los catedráticos dijo que Beatriz llevaba las mejores notas.

11-Haber leído el poema escrito por Beatriz.

12-Recolectar en mi blog personal cosas que guarden en mi memoria los recuerdos de Beatriz. Y de alguna manera homenajear su memoria.

13-Que me pregunten cómo estoy. Eso ayuda mucho. Permite que yo mire mi interior y me exprese.  (Por el contrario, que me digan -aunque lo hagan con muy buenas intenciones- «Sé fuerte» o que me digan cómo debería sentirme, eso de verdad ayuda muy poco).

14-La empatía. Dejar de pensar por un momento en mi dolor y entender el dolor de otros, ha sido una de las mejores maneras de curar mi propio dolor.

.

Así que, mirándome hoy en el espejo, me doy cuenta que, a pesar del dolor, he aprendido que soy afortunado y soy más fuerte de lo que creía ser.

Escrito por

Óscar Perdomo León.

*

Parte de la familia el día del sepelio de Beatriz, el 04 de octubre de 2019.

***

 

8 respuestas a “LO QUE HE APRENDIDO EN EL DUELO

  1. Y es que de repente la muerte nos agarra desprevenidos, sí, aunque sepamos que están enfermos; en el fondo debe ser difícil afrontar el despego material hacia un ser tan importante -una hija-. Beatriz estará ahí nomacito, en un parpadeo, en una nota musical, en el dulceamargo de un recuerdo, esperando para encontrarse con ud, en un sueño.

    Me gusta

  2. Cuanto lo siento,tambien perdi a mi hijo hace 18 años y siempre digo que en anatomia el alma deberia tener un espacio porque duele demasiado cuando los que amamos nos dejan.No estamos preparados para verlos partir y aun asi debemos agradecer a la vida que nos hijos para amar y cuidar de ellos (muchos desean tenerlos y no tuvieron la oportunidad) Dios le cuide y llene de amor.

    Me gusta

  3. Oscar, muchas gracias por compartir este escrito; nos ayuda a todos a reflexionar, fortalecer nuestros vínculos, apreciar más lo que nos queda en estos segundos de eternidad que nos ha tocado vivir. Un abrazo.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.