Este interesante mediometraje, «El mito de Osiris», nos conduce a través de los conocimientos y la cosmogonía del antiguo Egipto. Sus creencias mágico-religiosas han alcanzado a occidente hasta límites que al momento podrían ser inimaginables para muchos de nosotros.
El dios Osiris y su esposa Isis son el inicio y fundamento de la religión de los antiguos egipcios. Osiris era un dios grandioso que enseñaba a su pueblo sobre agricultura y sobre una gran variedad de conocimiento. En su reino había paz y felicidad. Pero su hermano Seth, preso de los celos y la envidia, lo asesinó y lo cortó en 14 fragmentos, los cuales arrojó alrededor de toda la tierra. Isis, inundada de dolor, derramó muchas lágrimas que formaron el río Nilo, elemental en la vida del pueblo. Isis buscó desesperada los pedazos de su esposo; pero sólo encuentró 13, faltaba el pene. Entonces, gracias al dios Thot, Osiris resucitó y luego se le colocó un falo de oro, con el cual fecundó a Isis, de donde nació el niño dios, conocido como Horus.
Las tres pirámides de Egipto y su relación con la constelación astronómica de Orión y con el dios Osiris es parte de la visión religiosa de ese antiguo pueblo. Osiris se convirtió en el rey de la noche y los egipcios creían que él era la estrella Orión, y creían que Isis era la estrella Sirio.
Sirio, la estrella más brillante del hemisferio norte, era la diosa Isis, la deidad de la fertilidad, y los egipcios la veneraban especialmente porque desaparecía del cielo durante 70 días (tiempo que duraba también el proceso de embalsamiento de las momias). Así, al amanecer, justo antes de la salida del sol, cuando la estrella Sirio centellaba en el horizonte, al mismo tiempo que el río Nilo crecía e inundaba los campos, colmándolos de humedad necesaria para los cultivos, la promesa de vida y resurrección se volvía realidad en el ideario mágico-religioso de los egipcios.
En esta película se puede ver también la analogía y la influencia de esta mitología egipcia sobre la cristiandad, y la manera en que la Iglesia Católica retomó muchos de sus símbolos. El documental plantea, por ejemplo, la teoría de que la virgen María cargando al niño-dios, no es más que Isis cargando al niño Horus.
3000 años antes de Jesucristo, ya los egipcios hablaban de una estrella (Sirio) que aparecía durante el nacimiento de Horus, que se puede comparar fácilmente con la estrella de Belén y el nacimiento de Jesús. Los científicos creen que los evangelistas escribieron sobre Jesús basándose en el mito de Osiris.
«Lucas estudió medicina en Egipto y volvió más tarde para ejercer el apostolado; un papiro griego cita a Lucas como arzobispo de Alejandría. Las Constituciones Apstdlicm cuentan que san Lucas orden6 a Avilius obispo de Alejandría como sustituto de Anianus, y un cronista oriental del siglo XII, Salomón de Basora, afirma que Lucas fue martirizado y enterrado en Alejandría. Diferentes transcripciones de manuscritos del tercer evangelio, citados en las notas de las Constituciones Apostólicas, afirman que este evangelio se escribió en Alejandría la Grande.» **
Pero también se pueden ver las influencias de Egipto en el Viejo Testamento: «El paralelismo existente entre la literatura egipcia y la bíblica es más frecuente de lo que se suele pensar. Así por ejemplo el estribillo del salmo 24: «Alzad, joh puertas!, vuestras frentes; alzaos más, joh antiguas entradas!, que va a entrar el rey de la Gloria, nos trae a la memoria un texto de las Pirámides (Pyr. 525-527): «Abríos puertas del cielo, separaos puertas del queblu*, para Horus y para el rey.» ***
Estas afirmaciones se pueden complementar leyendo el libro JESÚS, 3000 AÑOS ANTES DE CRISTO, escrito por Claude-Brigitte Carcenac Pujol.
Los dejo pues con el documental EL MITO DE OSIRIS.
Texto:
Óscar Perdomo León
Una respuesta a “EL MITO DE OSIRIS. Documental”