Veo una fotografía mía de hace 16 años y otra de hace dos años, cuando estábamos en plena pandemia. No hay duda que el tiempo se escurre entre los dedos de la mano.
Esta semana les dejo aquí mi poema EPÍLOGO (o conocido también como Nada ha sido mío) perteneciente al libro del mismo nombre, «Nada ha sido mío», publicado por Índole Editores en abril de 2021.
NADA HA SIDO MÍO
La música del video: Réquiem en re menor, K. 626, de Wolfgang Amadeus Mozart.
Portada del libro: «La noche», fotografía de German Hernández, de la serie Límites. Diseño de la carátula: Carlos Clará.
Ayer, 21 de marzo, fue el Día Mundial de la Poesía. Por eso esta semana les dejo aquí la lectura de un fragmento de «La cuenta de la peregrinación», que forma parte del libro «Los nietos del jaguar» (1977), del poeta salvadoreño Pedro Geoffory Rivas (1908-1979).
Disfruté la lectura del poemario Mi voz –en el costado del tiempo−, de Anna Delmy Amaya Aguilar, publicado por Ediciones Mis Escritos.
La poesía, a mi manera de ver, tiene que llevar ideas y sentimientos, y en este libro he encontrado varios poemas muy bien logrados y que tocan el corazón.
Sin más palabras les dejo aquí el poema “Los ojos de mi madre”.
Esta semana les comparto el poema que mi tío Henry (hermano de mi papá) me escribió como regalo de mi reciente cumpleaños. Guardo en mi corazón este poema.
Fabuladora de las nubes es un libro de poemas escrito por el salvadoreño Edenilson Rivera (San Ildefonso, 1973), publicado por Estro Ediciones en el año 2021.
Edenilson Rivera
No soy crítico literario y lo que diré brevemente a continuación es solo en calidad de lector.
Este poemario está dividido en cuatro partes y consta de 38 poemas.
Lo primero que diré es que disfruté de su lectura. En este libro encontré poemas llenos de una sensualidad intelectual y un gran erotismo, en ciertos momentos es un erotismo crudo, en otros, está sublimado.
También en algunos poemas pude percibir un poquito de poesía abstracta, pero -¡eso sí!- llena toda de un ritmo muy interesante. Y hay que hacer ver que todos sus poemas carecen de signos de puntuación.
Asimismo, tuve la impresión, y me gustó mucho, de que un verso por ahí y otro por allá, llegaba a tener la talla de un profundo y poderoso aforismo.
Bueno, en general, quizás podría decir que lo que más me llamó la atención de este libro fue la fuerte musicalidad que hay en todos sus poemas.
Les dejaré aquí «Formas de abandono», uno de sus poemas.
Agua en el evangelio es un poemario publicado en abril de 2021, escrito por Cecilia Castillo Preza (11 de junio de 1984). Ella es licenciada en letras y gestora cultural. Algunas de sus obras poéticas son Aleteo (2017), Gestración (2017) y Vaginas del mar (2018).
Leí por primera vez a Cecilia en Poeta soy, una antología de poesía de mujeres salvadoreñas, y me causó muy buena impresión, por el ritmo y la musicalidad de sus versos, así como también por su contenido.
Lo que escribiré brevemente a continuación sobre Agua en el evangelio no es una crítica literaria, porque yo no soy crítico, sino médico; es más bien mi impresión desde el punto de vista de lector.
Damas y caballeros: esta es poesía erótica. Sus poemas son táctiles, visuales, olfativos, muy sensuales. He disfrutado mucho leyendo este libro.
Hubo algunas frases que me impactaron mucho, como, por ejemplo, “Sos evangelio vivo resucitado en mi carne”, que tiene un simbolismo muy interesante. A pesar de que yo no soy creyente, siempre me he sentido atraído por las diferentes culturas religiosas, por su arquitectura, por su cosmovisión, etc.; pero no me acuerdo de haber leído antes algo así tan original: esa mezcla del mito de Jesús asesinado y resucitado, con la delicia del contacto en una relación sexual. Algo así como un renacer pagano, pero sin perder lo divino. Me pareció audaz.
Dos versos los encontré, entre algunos otros, muy carnales, voluptuosos y casi cinematográficos: “…su intimidad bendita en mis esquinas / todo su olor a hombre en mi garganta”. Estos versos rozan la delgada línea entre lo explícito y la elevación poética. Me parecieron muy bien logrados.
Cecilia es una poeta, con todas las cinco letras de la palabra.
Recomiendo la lectura de Agua en el evangelio, en la intimidad de sus habitaciones.
Aquí les dejo unas fotografías de la presentación del libro de poemas Nada ha sido mío, que en Sensuntepeque se realizó el 08 de mayo de 2021. Esa tarde hubo música en vivo a cargo de Sinergia, conformado por Arecio De León Méndez, Arecio De León Mercado y Eric De León; y de un grupo musical que formé para ese día en especial, conformado por Salvador Huiza, Juan Rodríguez, María José, Karla González y yo.
Además estuvo como invitada especial la poeta Maura Echeverría.
Pero antes de mirar la fotografías, he aquí unas palabras escritas por la poeta y periodista Ana Mercedes Miranda Morán sobre el libro Nada ha sido mío.
Eunice Echeverría modera este recital poético en honor al cumpleaños número 86 de la poeta Maura Echeverría, nacida el 03 de mayo de 1935, en Sensuntepeque, Cabañas (El Salvador, en la América Central).
Los poetas participantes, incluyendo a la misma Maura Echeverría, son Aida Párraga, Susana Reyes, María Cristina Orantes, Alberto Jirón Flamenco, Freddy Pacheco y Óscar Perdomo León.
Dentro de unas semanas, si no se presenta ningún tropiezo, Índole Editores publicará Nada ha sido mío, un nuevo libro de mi autoría. Esta vez su contenido será la poesía.
La historia de la poesía inicia con la voz épica. Y luego, a través del tiempo, la poesía también se apropió de temas intimistas.
Para mí la poesía no tiene límites en la temática y así ha sido demostrado por poetas tan diversos como Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Rafael Góchez Sosa, Maura Echeverría, Claudia Lars o Roque Dalton, que han escrito sobre muchos temas, por ejemplo, sobre política, asuntos existenciales o poesía infantil.
La poesía es el triunfo de la brevedad, del resumen, sin que por ello se vea afectada la profundidad. Por eso la poesía tiene un poder muy fuerte sobre nuestros sentimientos.
Yo siempre he dicho que los mejores trabajos del mundo los tienen los comediantes y los músicos, porque tocan el corazón de las personas. Asimismo, agregaría a los médicos que, afortunadamente, a veces, podemos curar el dolor. Y podría seguir enumerando oficios y profesiones, porque todos y cada uno de nosotros tenemos una labor única y especial en la sociedad, por lo que, a continuación, dejaré injustamente fuera de esta lista a muchos trabajos bellos y útiles, pero quiero agregar hoy aquí a los pintores, a los actores, a los cineastas y, también, a los poetas.
El escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II dijo: «De todos los oficios terrenales, tengo que confesarlo, el mejor es el del poeta. Yo soy narrador de pluma larga y les tengo miedo a los que en una frase logran el fulgor. Y ese fulgor no te abandona. Me parecen unos vagos afortunados los poetas.»
Óscar Perdomo León.
NOTA: Pueden dar un clic sobre la imagen para poder observarla mejor.