HOMENAJE A ROQUE DALTON EN CHILE

El periodista, escritor y poeta Rodolfo de los Reyes Recabarren, jefe de la Biblioteca Municipal “Tomás Guevara Silva” de Curicó, Chile, me ha enviado el recorte del periódico de la invitación al homenaje que se hará este año en ese país sudamericano a nuestro querido poeta Roque Dalton.

EL ESCARABAJO AZUL

Este día tengo nuevamente como invitado al chileno Rodolfo de los Reyes, quien nos trae una interesante historia sobre uno de los tipos de automóviles más famoso.
Gracias, Rodolfo, por tu colaboración.

Sin ser un experto en automóviles o maquinarias motorizadas en todas sus versiones, por el contrario siempre he preferido por ejemplo la silenciosa bicicleta a la ruidosa motocicleta; desde niño tuve una especial y curiosa atracción por los Volkswagen modelo escarabajo, no sé si porque en mi ingenua niñez, para aniquilar el tedio de las tardes, solía ver enteras las películas de la Segunda Guerra Mundial, que nuestra entonces censurada televisión, pasaba como si fueran las únicas películas hechas en el mundo. Así como siempre me gustó llevar la contraria no simpatizaba para nada con la soldadesca norteamericana, la que se mostraba puerilmente pedestre y oportunista, siendo cautivado por los uniformes, la maquinaria bélica (Tanques Panzer, cañones Berta, motocicletas con carrito, etc.) y la singular mística que mostraban las tropas del Tercer Reich. Obviamente que ignoraba los horrores de sus imprescriptibles crímenes. Y entre todas las cosas que me llamaba la atención estaban esos vehículos, muchas veces ocupados como tanquetas y que andaban en la nieve, atravesaban ríos, subían cerros, etc. cuyo modelo era llamado “escarabajo” tal vez por sus redondeadas formas.

Así el tiempo pasó y nunca dejé de no ver los filmes bélicos de trasnoches, donde en uno de ellos, un soldado Norteamericano era fanático de estos automóviles, y en una operación militar en que capturaban un pueblito europeo cerca de un gran castillo, el soldado americano le arrebataba el escarabajo a la oficialidad alemana y probaba su célebre mito de que flotaban, que son anfibios, en una gigantesca alberca, donde el escarabajo si flotaba como una lancha de asalto de la infantería marina.

El escarabajo, en los caminos precordilleros de Curicó, Chile.

Origen Nacional –Socialista y Símbolo Cultural

No deja de ser curioso que este automóvil tomado como símbolo al igual que las camionetas Kombi, por los hippies y los intelectuales del mundo contracultural, en EE.UU y Europa, en los años sesenta y setenta, haya sido considerado por el tirano Adolfo Hitler, como parte del modelo de desarrollo y progresos social al ser el Wolks (pueblo) Wagen (carro) “El auto del pueblo” alemán en su modelo de desarrollismo nacional–socialista, en lo que fue parte esencial de su política de nivelar la calidad de vida del pueblo alemán, por lo que también el escarabajo se constituyó en símbolo de ese modelo político.

El primero que manejé

Historia política aparte. La primera vez que maneje unos de estos “carros” fue cuando tenía 18 años y mi hermano mayor recién titulado de abogado y casado, compró uno de ellos. Me acuerdo de muchos romances y “carretes” (celebraciones, fiestas, pachangas) vividos en aquel Escarabajo verde-limón, que funcionaba a la perfección, y aceleraba como un formula uno, me acuerdo que en la carretera le sacamos sus140 kilómetrospor hora máximos sin mayor problema.

No obstante desde cuando empecé a comprar vehículos, siempre busqué escarabajos y nunca encontré uno para mí. Tuve Peugeot 504, camionetas Fiat Fiorino (Las camino al cielo), Charades, Monza Chevrolet, Nissan V-16,  etc., pero nunca encontraba un escarabajo. Nadie vendía cuando iba a ver alguno, ya se había vendido.

Al fin encuentro uno

No fue hasta que un conocido me llevó uno a la casa. Era del año 81, estaba un poco afectado, pero mantenía detalles importantes, como diversas piezas cromadas (manillas, espejos, limpia parabrisas, etc.) y originales, las tapas originales, los faros, etc. Yo le arreglé el alternador, le compré neumáticos grandes y le hice un afinamiento y quedó espectacular, dentro de lo que es un auto de 30 años, que se considera ya como una “antigüedad automovilística” y en ese sentido hay que tratarlo como tal, pese a que yo lo he llevado al campo, a la cordillera y hace pocos días protagonicé con él una proeza, que le dio lección a unas cuantas poderosas camionetas Chevrolet 4×4 de las grandes.

La Proeza

Resulta que nuestro célebre paso bajo nivel de calle Colón se anega cada vez que llueve un poco, hasta varios metros de altura se convierte en piscina, con un historial de muchos autos atrapados y ahogamientos por accidente. Bueno el sábado  pasado había llovido un poco y por lo menos había medio metro de agua acumulado, iba rumbo a la Feriade Abastos, y se me vino a la cabeza, las diversas  conversaciones que siempre he sostenido con mi amigo, el poeta y también propietario de un escarabajo pero de los nuevos, que son copias de los antiguos (bueno eso lo digo para molestarlo), José Tomás Labarthe Cardemil, de que “Estos autos son anfibios y flotan”, aceleré evadiendo la barrera de contención y quedé frente a una laguna de 30 metros y por lo menos medio metro o más de profundidad. Al otro lado dos inmensas camionetas chevrolet 4×4, al mando de temerosos terratenientes costinos, no se atrevían a cruzar la “poza” de agua, (Yo tampoco lo hubiera hecho si antes no hubiera observado que cruzó antes un Ford Falcón año 75), rápidamente pensé en altura estamos similares, el motor del escarabajo va atrás bien cerrado, y además ya le hice lavado de motor “a  lo mero macho”  con agua fría a chorros y nada, por lo que si el agua entra no se va a detener, así que adelante, mientras los “viejos” de la camioneta observaban atento a mi resultado,  retomé la marcha en segunda con lentitud, y en pocos segundo gané la otra orilla, con bocinazos de algarabía de autos-testigos, y gritos del público ocasionalmente ubicado en el palco de las veredas y las casas conlindantes, bajé la ventanilla y junto a las bocinas y las manos en alto conla V del triunfo y la victoria, enfrenté al cielo , con la proeza de mi pequeño escarabajo azul, ante las todopoderosas camionetas todo terreno de último año. Lástima que no hubiera registro gráfico y visual de  aquello. Así va un esbozo de “prueba en terreno” para conversar con el poeta José Tomás Labarthe, con quién estamos por fundar el “Club de los escarabajos de la poesía curicana”, narro esto en momentos que Labarthe, anda feliz con su nuevo libro publicado “P”, libro que espero con ansiedad, mientras comparto con ustedes el apego a estas máquinas de un lejano origen germano, que siguen haciendo historia en la cotidiana poesía de cada día.

Texto y fotografías:

Rodolfo de los Reyes

rodolfodelosreyes@yahoo.es

Otro artículo del mismo autor: INFLUENCIA DE ROQUE DALTON EN ARTISTAS CHILENOS

LA INFLUENCIA DE ROQUE DALTON EN ARTISTAS CHILENOS

Este día tengo la alegría de publicar en mi blog las palabras de un amigo chileno, Rodolfo de los Reyes, quien amablemente me ha proporcionado este artículo tan interesante sobre nuestro querido poeta Roque Dalton. Gracias, Rodolfo. Y un apretón de manos desde El Salvador hasta Chile.
Óscar Perdomo León

LA INFLUENCIA DE ROQUE DALTON

EN ARTISTAS CHILENOS

El poeta centroamericano dejó profunda huella en la creación y vida de  distintos artistas chilenos, que en distintos trabajos poéticos, musicales y narrativos hacen referencia a la vida, obra y  al estilo literario, irreverente, crudo, irónico y vital del bardo centroamericano, que lamentablemente tuvo una muerte “demasiado temprana” al decir en palabras de Mario Benedetti.

Chile en el corazón

No deja de extrañar que el escritor de las telúricas y tropicales tierras de “La Cinturadel Continente» latinoamericano, al decir del cantante nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy, “El Pulgarcito de América” al decir de nuestra entrañable Gabriela Mistral, marcara a diversos artistas y escritores de chile, territorio austral y lejano. Si bien en la biografía de Dalton encontramos conexiones con Chile, como decir por ejemplo que estudió Derecho enla Universidadde Chile, en la década del cincuenta y que conoció a personalidades como a Diego Rivera, a quién le debe su primerizo acercamiento al marxismo al vivir una  brutal anécdota que Dalton cuenta en muchas ocasiones, más la amistad con intelectuales y artistas nacionales, entre quienes, rescatamos el tórrido romance con una de las más grandes dramaturga chilena, la recientemente fallecida Isidoro Aguirre, que hace una veintena de años escribió el bello libro testimonial “Carta a Roque Dalton”, un hermoso texto plagado de los recuerdos de su romance con el poeta, además de una suerte de pequeña mini biografía de Dalton unido al comentario y reproducción de algunos de sus célebres poemas.

Los seguidores chilenos

También ha influenciado a otros poetas y escritores que no tuvieron la suerte de conocerlo ni verlo, por razones de tiempo, el hecho de no haber sido coetáneos no ha  impedido, que estos artistas se hallan inspirado en vida y obra para incluirlo en sus creaciones o bien que hayan musicalizado a algunos de sus poemas, como lo hizo el grupo de música andina y urbana  Illapu, al poner bellas melodías tropicales al poema “Alta Hora dela Noche” convertido en la canción “No Pronuncies Mi Nombre” del álbum “De Amor y Libertad”  (1986).

El poeta chileno y radicado en México  Hernán Lavín Cerda, también lo recuerda “Con unas ganas de vivir enormes”  en alusión a su alegría, optimismo, vitalidad y fuerza creadora, dueño de una simpatía y carisma sin iguales. El extinto Premio Nacional de Literatura, Volodia Teitelboim, también conoció de su obra y personalidad, irreverente y crítico a la poesía de Neruda, lo que en Chile de los sesenta y setenta era casi una herejía, pero Dalton tenía motivos y argumentos y su obra buscaba la fuerza de la vida desgarrada que de alguna manera la veta de César Vallejo reflejaba. Eso lo hacía adalid de los jóvenes poetas chilenos de los sesenta y setenta que buscaban apartarse de la sombra nerudiana, una sombra asfixiante al decir de algunos.

De esta forma el poeta rock, músico y cantautor Mauricio Redolés le rinde homenaje en su bellísimo poema “Bello Barrio” editado en su albúm (1987) titulado de la misma forma, donde además convierte en canción titulada “Epitafio” otro poema de Roque Dalton. A ello hay que agregar la influencia en muchos poetas jóvenes de los ochenta, entre ellos al hace poco extinto, el académico y poeta Osvaldo Ulloa, gran conocedor de la poesía centroamericana, que enseñaba en sus múltiples talleres literarios de la periferia santiaguina. Es posible también encontrar nexos literarios entre la obra del poeta, escritor, editor de Mosquitos Ediciones y dirigente dela Sociedadde Escritores de Chile (SECH), Cristián Cottet, que en antiguas publicaciones ha difundido la obra de Dalton. Lo propio ha hecho el abogado y escritor Rodrigo de los Reyes Recabarren, en diarios del Sur de Chile (Coronel, Concepción, Puerto Montt, Coyhaique, etc.), el periodista y poeta santiaguino Cristián Pávez, como nuevas generaciones de poetas chilenos, ya del 2000 y 2010, incluso como el incipiente poeta juvenil curicano Carlos Urzúa  y otros más. También los poetas curicanos Américo Reyes, Leonidas Rubio, han leído su obra, con opiniones distintas. Es más aún, el crítico literario y sacerdote del Opus Deis, el cura Ignacio Valente, seudónimo de  José Miguel Ibáñez Langlois, columnista del diario “El Mercurio”, hace referencia  a la vida y obra de Dalton en varios artículos publicados en distintas épocas, destacando el sentido del humor , la ironía y la plasticidad poética del escritor salvadoreño.

La Antipoesía

Me atrevo incluso a señalar que parte de la celebrada anti poesía de nuestro anti poeta Nicanor Parra, tiene una herencia clarísima de Cesar Vallejo, pero hay elementos notorios de la poesía coloquial y exteriorista de Roque Dalton, sobre todo cuando la ironía y el humor se apodera de la poética parriana, aunque Parra no lo reconozca. De hecho es muy revelador el Arte Poética de Roque Dalton, algo así como su Manifiesto lírico que dice así: “Poesía perdóname por haberte hecho comprender que no sólo estas hecha de palabras”.

Y de seguro la influencia es mayor, esto es lo que a grandes rasgos se conoce, más mi propia subjetividad, porque de todas formas en América Latina, la vida y obra del poeta salvadoreño es mucho más conocida que de lo que hablamos de él en Chile. Sin embargo las nuevas generaciones con inquietud empiezan a conocer la obra de un poeta demasiado universal para “enjaularlo” en la historia de su país, cuya obra,  vida y  visión crítica y autocrítica  de la sociedad y la cultura siguen plenamente vigentes.

Texto:

Rodolfo de los Reyes Recabarren

rodolfodelosreyes@yahoo.es

Imagen de Roque Dalton extraída de: http://www.google.com.sv/search?rlz=1C1AVSX_enSV398SV408&q=roque%20dalton&um=1&ie=UTF-8&tbm=isch&source=og&sa=N&hl=es&tab=wi&biw=1280&bih=699