
Dentro de unas semanas, si no se presenta ningún tropiezo, Índole Editores publicará Nada ha sido mío, un nuevo libro de mi autoría. Esta vez su contenido será la poesía.
La historia de la poesía inicia con la voz épica. Y luego, a través del tiempo, la poesía también se apropió de temas intimistas.
Para mí la poesía no tiene límites en la temática y así ha sido demostrado por poetas tan diversos como Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Rafael Góchez Sosa, Maura Echeverría, Claudia Lars o Roque Dalton, que han escrito sobre muchos temas, por ejemplo, sobre política, asuntos existenciales o poesía infantil.
La poesía es el triunfo de la brevedad, del resumen, sin que por ello se vea afectada la profundidad. Por eso la poesía tiene un poder muy fuerte sobre nuestros sentimientos.
Yo siempre he dicho que los mejores trabajos del mundo los tienen los comediantes y los músicos, porque tocan el corazón de las personas. Asimismo, agregaría a los médicos que, afortunadamente, a veces, podemos curar el dolor. Y podría seguir enumerando oficios y profesiones, porque todos y cada uno de nosotros tenemos una labor única y especial en la sociedad, por lo que, a continuación, dejaré injustamente fuera de esta lista a muchos trabajos bellos y útiles, pero quiero agregar hoy aquí a los pintores, a los actores, a los cineastas y, también, a los poetas.
El escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II dijo: «De todos los oficios terrenales, tengo que confesarlo, el mejor es el del poeta. Yo soy narrador de pluma larga y les tengo miedo a los que en una frase logran el fulgor. Y ese fulgor no te abandona. Me parecen unos vagos afortunados los poetas.»
Óscar Perdomo León.
NOTA: Pueden dar un clic sobre la imagen para poder observarla mejor.
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