El acto se llevó a cabo en las instalaciones escolares, en el lugar designado para los eventos especiales, que es un campo abierto; cada turno de estudio fue testigo de dicho suceso histórico, pues pocas veces se tiene la presencia en estas tierras de gente que ama y trabaja tanto por la cultura y el conocimiento en nuestro país; eso sin dejar de mencionar que tuvimos la visita de “una leyenda viviente”, uno de los fundadores del Círculo Literario Universitario y de la Generación Comprometida. La actividad se materializó durante hora y media aproximadamente, tiempo en el cual hubo de todo: versos y prosas, lecturas novelescas, interrupciones debido a los sonidos provenientes de todos los puntos cardinales, alumnos distraídos, uno que otro alumno verdaderamente concentrado, risitas nacidas bajo las palabras y frases “pícaras” de algún poema, preguntas curiosas, respuestas vivaces, aplausos, veloces huidas por parte de los niños y jóvenes al finalizar la jornada y por supuesto el acercamiento de dos o tres jóvenes al escenario una vez concluida la sesión. Es importante recalcar que los alumnos del turno vespertino estuvieron más atentos y tuvieron mucha más interacción con los escritores; se puede decir que estos jóvenes fueron un mejor público.
Primero me tocó el turno a mí y, como siendo este el mes de mayo, es decir, el mes en que nació y además fue asesinado Roque Dalton, pues decidí leer el artículo que co-escribí con mi esposa Érika Valencia: “Roque Dalton no es una moda”, un humilde homenaje para nuestro gran escritor. (Este artículo lo pueden hallar en La Esquina de Érika y Óscar, http://laesquinaderikayoscar.blogspot.com/ )

Mauricio Marquina es Doctor en Medicina y pertenece a la Asociación de Médicos Escritores.
Pienso que la labor de estos escritores es grande al venir desde San Salvador hasta Sensuntepeque a tratar de motivar a los alumnos para que traten de alcanzar el placer de la lectura y además a tratar de concienciarlos sobre la identidad salvadoreña y sobre los retos de la nueva sociedad que se pretende construir, una sociedad donde la educación, la salud y la alimentación alcancen hasta al último salvadoreño, sin exclusiones, una sociedad donde las injusticias vayan desapareciendo.
Por la tarde, al final del evento, los escritores aceptaron ir a mi hogar a tomar un poco de café y la breve tertulia que ahí se armó, se amenizó con historias de juventud, pasajes de la vida que muy pocos conocen de notables escritores, músicos y personajes que le han brindado tanto a nuestro país, en fin hablando de todo un poco. Una vez más confirmé, al hablar con José Roberto Cea y Mauricio Marquina, que los hombres no solemnes, los hombres sin ínfulas de grandeza, con sentido del humor, es decir los menos jactanciosos, son los que más conocen y aman su trabajo. En fin, fue una velada muy sustanciosa. Anécdotas, comentarios literarios, memorias de Claudia Lars y de Salarrué, comentarios acerca de la Generación Comprometida, bromas y risas. Mangoré de fondo musical. Otra anécdota y una más. Un día para ser recordado.
Fotografías: Érika Valencia-Perdomo
Que gran orgullo el de estar al lado de esos dos grandes de las letras…..
mun2_garfiela@hotmail.com
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