El siguiente artículo de opinión fue escrito por mi colega Danilo Colindres.

Joaquín se ha decantado por la derecha política aunque nadie en su sano juicio diría que representanta una derecha recalcitrante o radicalizada. Me atrevo a decir que está a la derecha de Escobar Galindo, el pensador de derecha mas ecuánime con que cuenta El Salvador.
¿Por qué lo aseguro? Porque se ha ubicado sin ambages del lado de la bandera retórica que alza la derecha latinoamericana contra el “demonio” chavista en la región.
En un artículo aparecido en La Prensa Gráfica llegó al colmo de escribir que el aislamiento de Honduras –posterior al golpe- era el precio que tenían que pagar los hondureños por atreverse a desafiar –expulsando a Zelaya- al expansionismo chavista en la región. ¡Ni los golpistas hondureños lo podrían haber dicho mejor!
Sigamos: el gemelo Salvador ha escrito en El Diario de Hoy que todos los países que han condenado el golpe “han ignorado o distorsionado el contexto político del conflicto…” para luego terminar elogiando al presidente Funes por mantener el bajo perfil que este ha guardado en el conflicto y que corresponde a nuestra muy particular relación con la hermana republica de Honduras. Fíjese el estimado lector que Salvador no critica que el presidente haya condenado el golpe de estado, como éste lo ha hecho de manera tajante.
Joaquín Villalobos en cambio no es tan temeroso como el gemelo Salvador. Dice en su articulo en El Diario de Hoy: “un golpe de estado es negativo por si mismo…” Continua este señor diciendo que lo que se necesita es “una política de mediación que ayude a la reconciliación entre los hondureños y no acciones supuestamente diplomáticas que contribuyan a la confrontación…” ¿A que se refiere J. Villalobos con estas acciones confrontativas?: a la expulsión de Honduras de la OEA, al acompañamiento del presidente de ésta y otros presidentes que brindaron a Zelaya en su intento por retornar a su país, al cierre de nuestras fronteras.
Estimado lector: ¡hoy todos están a favor del dialogo! ¿Por qué cree usted que lo están? Sencillo querido lector: porque no hay vencedores ni vencidos. Escobar Galindo lo ha repetido hasta la saciedad: El Salvador llegó a los Acuerdos de Paz porque la vía de la fuerza fracasó. En Honduras usaron la fuerza para expulsar a Zelaya. Este fue vencido por la fuerza. ¿Cómo se restableció el equilibrio que potenció el diálogo con mediación del presidente Arias de Costa Rica y con el decidido apoyo de los EUA? Con medidas de fuerza diplomática: la expulsión de la OEA y la condena de la ONU, el cierre de las fronteras, el inminente retorno de Zelaya acompañado de personas distinguidas imposible de ningunear. En resumen: por las acciones de confrontación que tanto deplora Villalobos.
Este sabe, sin lugar a dudas y por propia experiencia, que sin presión no hay dialogo y que aquella por naturaleza es confrontativa. ¿Por qué deplora entonces Villalobos las mismas medidas que han presionado hacia el dialogo que tanto encomia? ¿Por qué los gemelos Samayoa no han condenado abiertamente el golpe?
De Joaquín el gemelo no hay dudas: nunca ha militado en la izquierda y además es un alto ejecutivo de FEPADE, un tanque del pensamiento técnico de derecha progresista, parte del establishment de derecha salvadoreña, independiente –y hasta crítico- de la política partidaria mercantilista y de privilegios de ARENA.
Del gemelo Salvador y Villalobos podemos decir –si somos maquiavélicos- que no desean afligir, asustar, ofender o predisponer en su contra a los poderes fácticos de El Salvador, tradicionalmente timoratos y conservadores, que en las próximas elecciones pudieran apoyarlos –o no estorbarlos- en sus intenciones presidencialistas. O si decidimos darles el beneficio de la duda, se trata de verdaderos líderes de opinión y presidenciables porque son responsables con sus palabras, realistas y finos diplomáticos, reacios a poner en peligro el delicado equilibrio que requiere el proceso político de cambios moderados en El Salvador.
Fotografía: Óscar Perdomo León
Me parecen ecuánimes los argumentos aqui expuestos,el pueblo hondureño decidió por la Democracia y rechazó el Totalitarismo,ya sea de derecha o izquierda.Si Zelaya dice que tiene tanto apoyo en mi pais,porque no reunió unas 30.000 personas? y el dia que llegó se hubiese dirigido a la Casa Presidencial sin resistencia ni de la policia y el ejercito..por el contrario esta gente estaba pagada con dólares enviados por Venezuela,una vez se acabó el dinero…se esfumó la resistencia..lo que siguió fue un espejismo creado por los medios de comunicación. Recomiendo a el gobierno Salvadoreño que busque un acercamiento con nosotros,pues somos hermanos, y la caida de un futuro dictador no va a romper estos lazos de amistad..
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