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“Cuando empezó a escribir «El perseguidor», en París, terminó quince páginas en una noche y luego se atoró. Nada podía hacer.
“Años más tarde se encontró en Ginebra, entre muchos papeles, con el manuscrito inacabado. Se había olvidado de su existencia. Lo leyó cuidadosamente y ese mismo día terminó el cuento.” (1)
Ese magnífico cuento «El perseguidor», Cortázar lo escribió, como ya lo había dicho, dedicado a uno de los más grandes saxofonistas de Jazz que ha existido: Charlie «Bird» Parker (1920-55). Él, junto a otras luminarias de la música, crearon un nuevo estilo de Jazz que se contraponía al Swing, el revolucionario estilo conocido como Be-bop. El excitante, provocador y rápido saxofón alto de Parker es una experiencia abrumadora y placentera de las que uno no puede olvidarse nunca.
Dibujo de Parker hecho por Vanesa Holley ****

Claribel Alegría habla sobre el amor hacia el Jazz de Julio Cortázar de esta manera:
“Recuerdo una noche inolvidable: hacía frío, estábamos apretujados frente a la chimenea escuchando Jazz: Thelonius Monk, Betty SNT, Charlie Parker, Louis Armstrong, Miles Davis y no recuerdo quien más. Nadie profería una sola palabra. Los rostros de Bud y de Julio estaban transfigurados. Como a las dos de la mañana yo me sentía cansada y subí de puntillas al dormitorio. Ellos se quedaron hasta que amaneció. El Jazz era un rito sagrado, el tiempo no existía, nada existía, salvo la música.” (4)
El cuento «El perseguidor» es una verdadera maravilla, aún sin conocer la existencia y la teoría y práctica musical de Charlie Parker; y cuando uno está enterado de los excesos de drogas en la vida de Parker y de su chispa e inteligencia musicales, el cuento se vuelve aún mejor, porque considero que «El perseguidor» no es sólo una recreación de la vida de Charlie Parker, sino un armonioso y alborotador disparo, una ráfaga de luz a los sentidos y a la razón de los lectores.
Óscar Perdomo León
(2) Ron David, “Jazz para principiantes”, Errepar, Buenos Aires, Argentina, 1998, p. 49.
(3) Mervyn Cooke, “Jazz”, Thames and Hudson Ltd, London, 1998, p. 119.
(4) Claribel Alegría, “Mágica tribu”, Índole Editores, El Salvador, 2008, p. 133.
Fotografías: * y ^ extraídas de Mervyn Cooke, “Jazz”, Thames and Hudson Ltd, London, 1998, p. 119 y 120.
Fotografías: ** y *** tomadas por Wendy Perdomo de Cruz.
Dibujo **** hecho por Vanesa Holley y extraído de Ron David, “Jazz para principiantes”, Errepar, Buenos Aires, Argentina, 1998, p. 48.
Fotografía ^^ extraída de la 16 ª edición del año 2003 de “Las Armas secretas”, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.), 1978,2003, Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid.
Fotografía ^^^ tomada por Óscar Perdomo León a la portada de la 16 ª edición del año 2003 de “Las Armas secretas”, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.), 1978,2003, Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid.
Fotografía ^^^^ extraída del artículo “El cronopio mayor II” del blog ArcoLibris http://blogarcolibris.wordpress.com/ de Laura García.