Conocí personalmente a Matilde Elena López (1919-2010) en su casa de la colonia Jardines de Guadalupe. Entonces era yo todavía un estudiante de Medicina, con un gran amor por la literatura y mi primer contacto con algún escrito de ella fue su prólogo a una colección de poemas de Oswaldo Escobar Velado y un ensayo sobre historia del arte. Así que cuando decidí tocar la puerta de su casa llegaba yo con una fuerte admiración hacia ella y sólo quería conocerla y saludarla; pero ella me hizo pasar y se mostró muy amable conmigo. Platicamos por más de una hora casi sólo de literatura. Le conté que yo siempre fui fiel lector de los «Cinco negritos», suplemento literario-cultural que salía en un periódico de circulación nacional.
En la sala de su casa había muchos diplomas, fotos y un par de caricaturas de ella. La visité a su casa un par de veces más y la última fue en compañía de mis dos hijas, Laura y Beatriz, hace como seis años.
Recuerdo también haber intercambiado unas palabras con ella en las afueras de la funeraria en donde estaban velando a Álvaro Menen Desleal.
En el libro-testimonio «Miguel Mármol» se menciona la importante actividad de la escritora en la lucha contra la dictadura del General Maximiliano Hernández Martínez.
Me gusta la poesía de Matilde Elena López; pero prefiero su prosa analítica sobre temas literarios, como por ejemplo el que salió en la revista Cultura donde escribió sobre «Los nietos del jaguar» de Pedro Geofroy Rivas.
Hoy leí en un periódico que ayer a las 7:00 p.m. de la noche ella había fallecido.
Guardo en mi memoria ese primer día que la visité en su hogar y ella me regaló un libro suyo de poemas autografiado, el cual conservo con mucho cariño en mi pequeña biblioteca casera. El libro era «El momento perdido», del cual extraigo un poema para compartirlo con ustedes y hacer este humilde homenaje a una mujer que he admirado toda mi vida.
LA CITA
¡Espérame que en tiempo ya fijado
habrá este Otoño de encontrar tus días!
¡Ahora voy a conquistar la luna!
Un anillo Saturno me habrá dado
en esta vuelta ingrávida del viaje.
Para ti habrán pasado muchos años.
¡TAMBIÉN LA PRIMAVERA!
Texto:
Óscar Perdomo León
Fotografía extraída de https://oscarperdomoleon.files.wordpress.com/2010/03/matildeelena0071.jpg