Mi gusto musical tiene en general un rango muy amplio; así, puedo ir desde una sencilla ranchera, pasando por una balada popular muy bien cantada, hasta un plato más fuerte como el “Nocturno No. 20” de Chopin o como “So what” de Miles Davis, y puedo disfrutar mucho de todo ese espectro, toda vez que se entienda que toda la música tiene un origen socioeconómico, político e histórico.
Pero no sé porque cuando veo algunos videos de los años ochenta, con sus evidentes guiones bien planeados o me voy más atrás y escucho música hecha en las décadas de 1940, ´50, ´60 ó ´70, y los confronto con la mayor parte de música actual que sale en la televisión, como por ejemplo en Ritmo Son Latino o en MTV, me da la sensación de que los nuevos músicos tienen una gran pobreza en sus melodías, en la armonía y en los arreglos que acompañan sus “canciones”. Hay excepciones, por supuesto, como en todo. Hay algunos, muy pocos, que son sobresalientes.
Sin embargo hay momentos en que me siento muy cansado, tan poco estimulado –emocional e intelectualmente- por esa basura que ellos llaman música, que me quisiera regresar al pasado. ¿Es que ya me estoy poniendo demasiado viejo? ¿O es que mi gusto musical con el tiempo es una especie de tenaz colador?
Podría poner de ejemplo el video y la música de la canción “Sowing the seeds of love” del grupo británico Tears for fears: el video es muy colorido y se conecta perfectamente con la música al estilo psicodélico, obviamente influenciada por The Beatles– lo cual no le resta calidad ni originalidad-; cuando la letra dice “…mi novia y yo enamorados…“ y sale una pareja flotando plácidamente en el aire, mientras la música intensa se vuelve como relajada, tranquila… es una visión muy bonita.
Otro video muy bien construido es el de la canción “Take on me” del grupo musical noruego a-ha, el cual se caracteriza por mezclar caricaturas con imágenes de humanos verdaderos; además se va contando con las imágenes una historia muy interesante, hasta el punto que este video podríamos verlo sin la música; es una representación verdaderamente artística y creativa.
Ambos videos son muy conocidos, pero para quien no los haya visto lo puede hacer siguiendo estos enlaces:
http://www.youtube.com/watch?v=ndYqlnewfz4 http://www.youtube.com/watch?v=_EXxMlIExpo
En definitiva, a lo que me refiero es a que mucha música popular que se creó en el pasado poseían unas melodías un poco más elaboradas y en las letras se sentía que había un poco más de trabajo.
Por supuesto que aquí nos enfrentamos al dilema de quién decide qué música es buena y cuál no lo es. Y la verdad es que en cuanto a gustos nadie tiene la última palabra, porque precisamente no todos tenemos el mismo conocimiento, las mismas referencias estéticas, la misma educación en fin, y eso hace que el cristal a través del cual miramos y escuchamos las cosas sea de un grosor y un color muy diferente, entre uno y otro ser humano.
Otra cosa que hay que tomar en cuenta –y bien lo recuerdo- es que la mejor música que he escuchado nunca la conocí a través de la radio o de la televisión, siempre fue algo de boca en boca que un amigo por allá y otro por acá me mostraron y yo al escucharla me llené de sorpresa, gratitud y amor.
Pero bien, aquí ha quedado plasmado mi punto de vista y, después de haberlo dicho, de verdad que me siento menos cansado…
Texto:
Óscar Perdomo León
Fotografías:
Érika Mariana Valencia-Perdomo
no se si ya oiste «cuba le canta a serrat», voy a ver si puedo poner una que me encanta el arreglo»
saludos
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He escuchado un par de canciones de ese álbum, pero la verdad no lo he oído todo.
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