
Empieza a amanecer y los gallos con sus voces raspadas cantan con toda su energía; las gallinas, que sólo saben cacaraquear, me imagino que se asombran al oírlos y quedan extasiadas con ellos y sometidas a su autoridad. No sé si la comparación que voy a hacer es buena (ya que los gallos no son muy elegantes ni cantan tan bien que se diga; mas pensemos relativamente), lo cierto es que creo que de la misma manera también nosotros, los simples humanos que sólo medio podemos tararear una canción, nos maravillamos al escuchar a otro ser humano, mujer u hombre, cantando como sólo lo harían los dioses.Cuando yo era adolescente los hermanos Romero, Mario y Carlos, regresaban de San Salvador con un disco LP nuevo cada fin de semana a su ciudad natal, Atiquizaya, en donde yo vivía. Casi siempre era música académica como Beethoven o Brahms y nos sentábamos frente al tocadiscos horas y horas a escuchar música. Nos la pasábamos muy bien hablando de música y escuchándola. Yo aprendí mucho de ellos, de los discos y de los hermanos Romero. Pero un día los hermanos Romero traían un disco diferente, un concierto grabado en vivo, era “Queen live killers”, de 1979, en el que había una especie de recopilación de algunas de las mejores canciones del grupo musical británico Queen. Yo quedé verdaderamente fascinado. Un par de semanas después traían otro disco de Queen, el “Jazz”, de 1978. Luego mi mamá me compró, con muchas dificultades, “Sheer heart attack”, de 1974 y “News of the world”, de 1977. No parábamos de oírlos y oírlos. Poco a poco fuimos consiguiendo de una u otra manera todos sus discos. Y empezamos también a tocar e intercalar las canciones de Queen con las canciones originales que hacíamos nosotros; Mario Romero tocaba la guitarra eléctrica, su hermano Carlos la batería; mi hermano Mario la guitarra acústica y yo el bajo eléctrico; pero bueno, esa es otra historia de la que tal vez hable otro día.

Lo que hoy quiero decir es que para mí, el mejor cantante de rock que ha habido alguna vez ya murió, y sin embargo está más vivo en sus grabaciones y en mi corazón que ningún otro, su nombre es Freddie Mercury.
Desde el inicio en que uno lo escucha se da cuenta que su voz no sólo tiene potencia, sino también belleza. Su timbre de voz es inconfundible. Mercury puede con su voz pasar de una melodiosa suavidad, llena de ternura, a una afinada distorsión que le pone los pelos de punta a cualquiera.
Su destreza como compositor inspirado en indiscutible. Hay numerosas melodías de gran preciosidad, a las que acompaña con letras interesantes. También es impresionante la manera en cómo Mercury fusiona la música rock con la música académica. Y su más grande ejemplo, que no el único, es “Rhapsody bohemy”.
Aunque se sabe que su pareja sentimental lo acompañó hasta fin de sus días, dicen también que nunca fue correspondido con el verdadero amor que se merecía. Esto no podemos saberlo con certeza, pero a veces pienso que algo de verdad debe haber en ello. De cualquier manera todos hemos sufrido alguna vez la soledad o alguna traición de amor y Freddie no pudo haber sido la excepción. Quizás por eso su voz suena tan desgarrada emocionalmente, tan limpia y sincera, en canciones nostálgicas y tristes como “Save me”, “Love of my life” o “Somebody to love”, canciones que él mismo había compuesto y que al escuchar la letra y combinarla con la música, se da uno cuenta de la calidad y de la honestidad de Mercury al componer e interpretar.
Save me, save me, save me.
I can´t face this life alone.
Save me, save me, save me.
I´m naked and I ´m far from home.
Oír ese estribillo y caer después, a los 2:20 minutos de la canción, de pronto como en un abismo en el que se queda uno flotando durante 15 segundos en el fondo de una guitarra acústica, mágicamente tocada por Brian May y escuchar, seguidamente, la característica y majestuosa (“royal”) guitarra eléctrica de Brian y entonces volver a la voz de Mercury:
Each night I cry and still believe the lie
I love you ´till I die…
E inmediatamente oír esa guitarra eléctrica distorsionada que toca una melodía que es como un puñado de sal y un chorro de jugo de limón sobre la herida…Les aseguro que es eficacia pura, calidad en su más alto nivel; músicos tocando de verdad; pero también un delicioso masoquismo para el que ha sufrido una decepción de amor.
Quiero decir con énfasis, antes que nada, que respeto las inclinaciones sexuales de todas las personas. En Freddie Mercury sus inclinaciones sexuales eran obvias, especialmente al verlo cantar; pero también en algunas canciones al escucharlo. Es más, estoy convencido que en algunas ocasiones, en ciertas composiciones, esa circunstancia le favorecía, porque ¿quién cantaría mejor que él My melancholy blues, del álbum News Of The World, por ejemplo?

El verdadero nombre de Freddie Mercury era
Farrokh Bommi Bulsaray había nacido el jueves 5 de septiembre de 1946 en la pequeña isla de Zanzíbar, una isla del Océano Índico que ahora es parte de Tanzania.Durante su niñez inició sus clases de piano. “… y se esforzaba en cada una de ellas con empeño… Tanto es así que consiguió la nota más alta tanto en la parte práctica como en la teoría”.
(1)
Casi durante dos décadas dirigió a Queen, uno de los grupos de rock-pop más exitosos de la historia, con canciones que satisfacían a los oyentes más exigentes.Grabó 16 discos originales con Queen, dos discos en solitario (“Bad Guy” de 1985 y “The Freddie Mercury Álbum” de 1992); también grabó el álbum “Barcelona”, con la diva catalana de la ópera Montserrat Caballé, en 1987.
“En noviembre de 1995, el mundo pudo escuchar a Freddie con un nuevo disco, titulado “Made In Heaven”. Fue el último trabajo que grabó la estrella con la banda, aunque el álbum tuvieron que terminarlo en solitario, John, Brian y Roger, en memoria del alma inmortal de Freddie Mercury”. (2)
En sus últimos días su aspecto físico se había deteriorado mucho. Falleció en Londres el domingo 24 de Noviembre de 1991, de una bronconeumonía, como una severa complicación del SIDA que estaba padeciendo.
“Un funeral tranquilo y familiar se organizó tres días después de su muerte. Freddie fue cremado y no hay ninguna tumba para visitar.” (3)
“La muerte de Mercury conmocionó el panorama mundial de la música y los homenajes se sucedieron uno tras otro. El 20 de abril de 1992 se celebró uno de los más emotivos en el Wembley Arena de Londres. Estrellas del firmamento pop y rock, como Elton Johnn, Guns N´ Roses, Seal, Metallica, David Bowie, Robert Plant, Roger Daltrey, George Michael y Liza Minnelli, se reunieron para rendir tributo al cantante desaparecido.” (4)
Freddie Mercury en 1991. Esta fue la última vez que posó para una foto. *
Para los que crecimos con su música, el día de su muerte fue muy triste. Yo sentí algo parecido a lo que experimenté cuando fue asesinado John Lennon: una mezcla de incredulidad y de tristeza.“I don´t wanna die. I sometimes wish I ´d never been born at all”, escribió Mercury en su afamada “Rhapsody bohemy”, como si en un momento de iluminación de presagio hubiese visto su fatídica muerte.Si Mercury nunca hubiese nacido, el mundo se hubiera perdido de uno de los mayores placeres musicales que ha habido en la música popular.
A Freddie Mercury me gusta recordarlo así, como se veía a inicios y mediados de los años ´70.
Con todo el ímpetu de la juventud.
Con toda su creatividad enardecida.
“Freddie Mercury era un gran amante de los gatos y tenía un clan de 7 felinos en su residencia. No obstante, de entre todos ellos, sentía una especial predilección por una hembra a la que llamó Delilah y a la que dedicó una canción con el mismo nombre. Esta canción apareció en el disco Innuendo en 1991”. (5)
Estatua de Freddie Mercury en Montreux **
Cuando pienso en la música de Queen, siempre pienso en mis años de adolescencia. ¿Cómo olvidar a Carlos Romero Cárcamo, siendo un niño, tocando la batería y cantando “Don´t stop me now”? ¿Cómo no recordar a mis amigos Shamba Góchez, al Viex, a Mario Romero Cárcamo, a mis hermanos Mario y Wendy, que también eran amantes de la música de Queen? ¿Cómo ocultar mi satisfacción al pensar en las sesiones de escuchar y tocar música de las canciones que cantaba Freddie Mercury?“We are the champions” cantó Mercury con mucha emoción. Y tenía razón, porque como cantante, pianista y compositor, como un todo creativo e interpretativo, un verdadero genio de la música y carismático como pocos, Freddie Mercury es el campeón.

***
Texto:
Óscar Perdomo León
(1) Wikipedia, la enciclopedia libre, http://es.wikipedia.org/wiki/Freddie_Mercury
(2) y (3) Fernando Ibiza Roselló, de su página:
http://www.geocities.com/sunsetstrip/palladium/1574/freddie.html
(4) Biografías y vidas, http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mercury.htm
(5) Wikipedia, la enciclopedia libre, http://es.wikipedia.org/wiki/Freddie_Mercury
Todas las fotografías extraídas del disco para computadora de Queen, con la discografía completa del grupo, excepto las fotografías *, ** y ***, las cuales fueron extraídas de Wikipedia, la enciclopedia libre:
http://es.wikipedia.org/wiki/Freddie_Mercury
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Publicado por Óscar Perdomo León
De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco. Doctor en Medicina. Amante de la música, la literatura, el cine y la fotografía. Physician. Art lover.
Mi blog personal:
1-LA CASA DE ÓSCAR PERDOMO LEÓN oscarperdomoleon.com
/////Mis otros blogs son:
//2-LA LUZ Y LA SOMBRA
laluzylasombradeoscarperdomoleon.blogspot.com
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Me gusto mucho hermano, yo también conservo muchas memorias de esos años. Tengo vídeos claros de vos y Mario (mi hermano) y los hermanos Romero tocando esa música. Yo crecí escuchándola y la disfrutaba tambien. Me sigue gustando Queen. Mis preferidas canciones ahora las tengo a la mano en mi cel. Recuerdo que me escabullía entre todos los hombrecitos tanto los que tocaban como los que escuchaban, quiénes para mi eran como un chorro de primos jajaja. Cuantos bonitos recuerdos tengo de esos años.
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Sí, yo también tengo muchos y bonitos recuerdos de esa época en que conocimos la música de Queen. Vos siempre andabas en medio de la «bulla» que hacíamos, ¿verdad? 🙂 Y la verdad que la música buena no pasa de moda en nuestros corazones.
Gracias por dejar tu comentario en mi blog, hermana querida.
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Si tenés razón, yo siempre andaba ahí en medio de todos. Me gustaba creer que era parte importante del grupo, aunque sea levantando los cables eléctricos de las guitarras, micrófonos, etc… lo bueno además de nuestros recuerdos fue que no quede «achicharrada» entre tantos cables…jajajajaja…bromas. Te quiero mucho hermano.
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Claro que eras parte del grupo. Aunque estabas más chiquita que nosotros, siempre andabas cerca en los conciertos y los ensayos que hacíamos.
Yo también te quiero, hermana.
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