Este día La CASA tiene nuevamente un invitado. Hace varias semanas que había estado yo “presionando y molestando” a un amigo para que escribiera algo referido a George B. Shaw, porque sé que es uno de sus escritores favoritos; él me respondía que sí, pero en realidad había estado dándole largas al asunto. Este día mi amigo me ha mandado el siguiente comentario, el cual se inspiró, según me relató él, en LA NOTA DEL DÍA de El Diario de Hoy. Me refirió además que él difiere de lo escrito en el mencionado periódico. Mi invitado de hoy se llama Danilo Colindres, es Doctor en Medicina y Licenciado en Economía. Le doy la bienvenida a LA CASA de Óscar Perdomo León y espero que no sea la última vez que nos visite. Leámoslo entonces.
Shaw y su Galatea: a Propósito de la Educación
El escribidor de LA NOTA DEL DIA (12 de enero de 2010) del Diario de Hoy (EDH) demuestra su ignorancia del dramaturgo George Bernard Shaw al utilizarlo a la ligera para ventilar su indignación a la acerbas criticas que ha sido objeto el líder demócrata del senado estadounidense por decir éste en publico que “Obama en parte debe su triunfo a que habla como político culto, avezado, que se dirige a toda una nación, no solo a una etnia.”
Es cierto que Shaw observó que la forma de hablar separa a unos grupos sociales de otros. Pero para Shaw estos grupos se separan artificiosamente -en apariencia- y por esta razón es que Higgins (el ilustre profesor de fonética en la obra de teatro escrita por Shaw) se aventura presuroso a apostar a que puede enseñarle a la vivaracha violetera (la Galatea de Higgins) a hablar –pronunciar- tan apropiadamente como lo hace un noble y/o aristócrata de su tiempo y hacerla pasar como una mas de ellos.
Es cierto que no sólo hay que cuidar la forma sino el contenido de las conversaciones. Pero no es cierto que Higgins se dedica a cultivar su Galatea, instruirla en historia, hacerle leer literatura como lo asegura el escribidor que concluye afirmando que la Galatea de Shaw es una “obra perfecta e insuflada de carácter divino” (sic) y que un apuesto y refinado joven la enamora y conquista. Olvida mencionar el escribidor que “la conquista” un caballero inglés incapaz de hacer nada en la vida que no sea mantener las formas apropiadas del comportamiento aceptadas en la “buena sociedad.”
Dice el escribidor que “la manera de hablar es obviamente reflejo de la educación que se tiene…” cuando GB Shaw pretende mostrar que las apariencias engañan: si se le enseña a pronunciar bien a una persona sin educación puede pasar fácilmente como una persona culta porque, las clases “educadas” no son tan educadas como fuese deseable aunque sean unos expertos en guardar las formas ocultando su ignorancia, incapacidad, su desidia e indolencia. El punto fundamental de Shaw era que una persona educada para producir mucho dinero no es ni la más educada ni la mas idónea para dirigir los destinos de un país moderno. El ricachón es tan inútil y perjudicial para gobernar como un indolente de modales impecables o un demagogo encantador (no afirmo que Obama lo sea.)
Al final la Violetera callejera de Higgins, a quien éste maquilla de princesa, termina dirigiendo una floristería en Londres, feliz de vestir a su inútil marido quien la querrá por el resto de sus vidas. Son más dañinas socialmente las personas con exceso de mala educación que las personas sin educación. Estimados lectores: no han existido grandes pensadores que no se hayan tenido que purgar de todo lo que les ha enseñado e impedido ver la realidad tal cual, incluyendo a Jesucristo, que desde niño se tomó la molestia de corregir a los sabios de su tiempo. Y los puso en tantos aprietos que no tuvieron más remedio que crucificarlo. Permaneció, sin embargo, su eterna sentencia: sepulcros blanqueados.
Texto:
Danilo Colindres
ANEXO
HABLANDO DE SHAW en fotografías
Colindres citando de memoria a George B. Shaw
El artículo de El Diario de Hoy al que se refiere Danilo Colindres se titula: “Obama, Reid, el hablar culto, Pigmalión y dos Galateas” y para los que quieran leerlo, lo pueden hacer siguiendo este enlace:
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=4418551
Las imágenes de George Bernard Shaw fueron extraídas de:
Las fotografías de Danilo Colindres y de Óscar Perdomo León fueron tomadas por Mariana Soledad Guardado Valencia.
Una respuesta a “Shaw y su Galatea: a Propósito de la Educación”