1
¿Cómo puede alguien caer hasta el fondo del pozo de la miseria?
La vida es como un escalinata con gradas resbalosas que todos debemos pisar en algún momento.
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Hace muchos años un hombre, al que llamaremos Juan, se compró una película escrita y dirigida por Spike Lee en formato VHS que se llamaba “Mo’ Better Blues”. Le gustaba mucho mirarla, especialmente porque era una historia de músicos. Tenía ese sabor de lucha por seguir el camino que a uno le gusta y de búsqueda de la identidad que siempre le había atraído a él. Pero también se sentía prendado de algunas escenas con una melancolía que se veía reforzada con la música interpretada por el cuarteto de Branford Marsalis (al que se le sumaba el trompetista Terence Blanchard). Los actores principales de esa película eran Denzel Washington, Spike Lee y Wesley Snipes.
3
En esos días Juan se sentía tan melancólico como “Never again”, una de las composiciones musicales de esa película. Fue una época en que él tuvo que separarse involuntariamente de sus hijas, en medio de un doloroso divorcio. Fueron días muy duros para él.
Por unos días se sintió desorientado, sin ningún objetivo. Pero la noche de un 31 de diciembre cayó en el fondo del pozo de la tristeza y se emborrachó tanto que terminó vomitando con energías en el baño de la casa de un tío suyo y se quedó dormido abrazando la taza del servicio sanitario.
4
Cuando despertó, a las cinco de la mañana, estaba sin zapatos, acostado en una cama que no era la suya y en una habitación desconocida. Estaba totalmente despistado y con un sabor amargo en la boca. Se sentía tan arrepentido de su conducta y con una sensación de haber desperdiciado su tiempo inútilmente. Se levantó y se fue de prisa para su casa. En la ducha se tomó su tiempo para pensar. Sintió que ya no podía caer más bajo. Y ahí, como un relámpago, se le vino la idea de terminar la novela inconclusa de tantos años, aquella que tenía como diez años de haberla empezado. Y así lo hizo.
“Ya ha corrido mucho agua debajo de este puente”, como dice la canción de Fito Páez. Y un año después Juan había terminado su novela y un año más tarde pudo publicarla.
Juan recobró la confianza en sí mismo y desde entonces lo he visto crecer, no en bienes materiales –que no son los que realmente importan-, sino en bienes psicológicos y espirituales.
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Hace un par de años, volvió a casarse, con una buena mujer. Vive de una manera moderada, sin excesos. Medio rechoncho, simpático, rosado, es una de las personas más respetuosas con las creencias religiosas o políticas de sus semejantes. Y siendo ateo, como es, es una de las personas más felices y bondadosas que he visto.
Hoy, después de tanto tiempo, levanto mi copa y digo: Salud, amigo. Te deseo buena mucha suerte desde el fondo de corazón.
Siempre hay tiempo para renacer, ¿verdad, Juan?
Texto y fotografías:
Óscar Perdomo León
1- “Se avecina tormenta”, fotografía de Óscar Perdomo León.
2- Imagen de la portada de la película “Mo’ Better Blues” extraída de http://en.wikipedia.org/wiki/Mo%27_Better_Blues
3 y 4- Fotografías “Cadáver de un gigante 1” y “Cadáver de un gigante 2” tomadas por Óscar Perdomo León.
5- “La caracola”, pintura de Janto Garrucho.
6- Fotografía “Renacer” tomada por Óscar Perdomo León.