Mis recuerdos del poeta FRANCISCO ANDRÉS ESCOBAR.


Me enteré ayer de su muerte a través de Facebook y la noticia me tomó por sorpresa.

Aunque sólo un par de veces intercambié unas palabras con él, este día me he mantenido triste, a lo largo de las casi veinticuatro horas.

Francisco Andrés Escobar (1942-2010) fue actor, profesor universitario, un gran narrador de historias y además dramaturgo; pero especialmente Francisco Andrés Escobar fue poeta. Sus versos son delicados, profundos, limpios, selectos. Aunque, hasta donde sé, mucha de su obra literaria está inédita, la poesía que he leído de él me ha conmovido mucho. Fue ganador del Premio Nacional de Cultura de 1995 y miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua.

Hace muchos años yo visitaba con frecuencia la Universidad Centroamericana UCA, en donde él enseñaba, principalmente porque ahí estudiaba una antigua novia mía y para entonces yo seguía cada paso que ella daba (porque me sentía fuertemente atraído hacia ella), hasta el punto que un día entré como oyente a una de sus clases, y ahí estaba escribiendo en la pizarra Francisco Andrés Escobar. Fue la primera vez que lo vi. Me gustó tanto su clase que regresé varias veces a escucharlo (aunque no estuviera mi ex novia).

También regresé a la UCA porque un tiempo después acudí a unas clases en la Escuela de Idiomas y algún tiempo después porque conduje durante un año y medio un programa en la radio YSUCA. De tal manera que no era raro encontrarme con Francisco Andrés Escobar en algún pasillo de la universidad.

Recuerdo que una vez me atreví a ir al cubículo en donde él atendía a sus estudiantes y me recibió con amabilidad, aun cuando yo no era un estudiante regular de la UCA. Llegué, con más timidez que orgullo, a mostrarle un par de poemas que yo había escrito. Recuerdo que los leyó con detenimiento y luego, sin ser grosero, me dio a entender que debía seguir escribiendo, pero de una manera más depurada y especialmente me aconsejó que debería leer más y más poesía. Agradecí mucho en aquel momento –como lo agradezco ahora- su sinceridad.

Con el tiempo entendí que no soy poeta (aunque de vez en cuando escribo algo por ahí y por allá a lo que llamo poesía). Sin embargo, sigo amando y leyendo poesía cuando puedo.

Pero Francisco Andrés Escobar sí era un verdadero poeta. He aquí algo de su cosecha:

Petición y ofrenda

I

“La media noche
Detuvo sus andares
Junto a un leve murmullo de pupilas.
Después
Un buceo lentísimo,
Un sondeo profundo en aguas verdes,
En verde clorofila
Poseedora de una luz magnífica.
Un viaje lento, de canoa suave,
Hacia las luminosas oquedades del espíritu”.

II

“Es cierto que he llegado un poco tarde.
Es cierto
Que no estuve ante tus lágrimas
Y que arribo con años de retraso
Para entender el cauce de tu llanto
Que se enrolla en potentes espirales
Y se adentra en el vértigo,
En sí mismo.
Es cierto que tus manos fueron solas
Por el camino de las adivinanzas,
Que hay historias de gnomos que no oíste,
Que llevas mil preguntas escondidas
Y canciones de sueños mutiladas.
También es cierto que,
De alguna manera,
Has visto el rostro de la desesperanza.
Palpaste muy temprano
El calor de las piedras del camino
y fuiste sin sandalias.

En la edad de la aurora
Tormentas pequeñísimas generaron violentos huracanes
Y vives la ambivalencia de la hoja:
Marcharse con el viento
O agarrarse con desesperación a la rama
En espera de un tiempo más dorado”.

III

“¡Si tan sólo yo hubiera llegado antes!
Si tan sólo en el verde de mi entraña
Hubieras blasonado tu linaje,
Esta oscura marea en que me agoto
Sería rumor de ángeles
Y el temblor vacilante de mis manos
Poesía terminada.
Si tan sólo yo hubiera llagado antes
Al encuentro genuino de tus pasos
Hubiéramos unido soledades
Para hacerle un altar a la esperanza”.

IV

“Una de las cosas más claras que aprendí
En la escuela de los caminos que anduve
Es que siempre se puede
Poner fuera de lugar a la desesperación.
Aprendí también que el llanto y la sonrisa
Hay que llevarlos sobre pleno rostro,
Sin ocultar con máscaras ambiguas
El tropismo natural de la raíz íntima.
Aprendí que es posible volver sobre los pasos
Para encontrar el medallón perdido
Y hacerlo refulgir en la garganta.
Aprendí que en el espacio entre dos soles
Hay un remanso de hondo pensamiento;
Que cada noche es este día una vez,
Que cada día es este día, también sólo una vez,
Y que es posible alcanzar
La luz agotada del ocaso
Y renacer con ella la mañana siguiente.
Aprendí que no es el tiempo que encierra la pupila
Lo que la hace sabia y cercana:
Es más bien la posibilidad de mirar cara a cara
En otros ojos
Lo que le da la fuerza para salvar
Y salvarse,
Para reconstruir,
Para crecer,
Para vivir en la exacta dimensión
De lo que piden las fuerzas humanas.
Aprendí, finalmente,
Que entre las cosas que nos hieren
Flota una Presencia Suave
Que conoce el volumen del grito desgarrado”.

Creo que algo que penetró mucho en el corazón de los salvadoreños fueron las “Croniquillas” que Escobar publicaba cada sábado en La Prensa Gráfica. Mi rutina era leer la “Quinta Columna” de David Escobar Galindo y luego las “Croniquillas”, que aparecían siempre justo a la par. Persistentemente era una delicia leerlas. Eran historias sencillas y cotidianas contadas con amor; pero sin perder un poco la picardía, la denuncia social o la soledad. Sus “Croniquillas” me recordaban un poco los “cuentos de barro” de Salarrué, en el sentido de su conexión franca con personajes típicos del pueblo.

A Francisco Andrés Escobar lo recuerdo actuando en una obra de teatro o dictando una conferencia. Lo recuerdo solitario, haciendo cola para entrar a un cine o caminando por la calles de la colonia Jardines de Guadalupe, con su bolsón de cuero al hombro. Sencillo como su pueblo. Humilde como sólo los grandes pueden serlo. Sonriente al saludar.


Que sean estas pocas palabras mi pequeño homenaje póstumo para el poeta salvadoreño Francisco Andrés Escobar.


Texto:

Óscar Perdomo León

Fotografías de Francisco Andrés Escobar extraídas de las siguientes tres fuentes:

http://www.google.com.sv/imgres?imgurl=http://www.artepoetica.net/francisco_andres.jpg&imgrefurl=http://www.artepoetica.net/Francisco%2520Andres.htm&usg=__Sc3hTn3_KqXqjRdtkS1ksVwpZgc=&h=381&w=286&sz=25&hl=es&start=2&itbs=1&tbnid=-o5oXTb6IU2EZM:&tbnh=123&tbnw=92&prev=/images%3Fq%3Dfrancisco%2Bandr%25C3%25A9s%2Bescobar%26hl%3Des%26sa%3DG%26gbv%3D2%26tbs%3Disch:1




https://oscarperdomoleon.files.wordpress.com/2010/05/img_34271.jpg




http://www.bing.com/images/search?q=francisco+andres+escobar&FORM=BIFD#focal=72db909439333c2fb969576104b49df5&furl=http%3A%2F%2Farchive.laprensa.com.sv%2F20080318%2Fcultura%2F1424076.jpg


Poema “Petición y ofrenda” extraído de http://www.vivir-poesia.com/peticion-y-ofrenda/

Una respuesta a “Mis recuerdos del poeta FRANCISCO ANDRÉS ESCOBAR.

  1. Muy buen artículo. Siga adelante y su blog de fotos está muy bonito, enriquezcalo. Tiene un gran talento para captar muy buenas fotos. Gracias por su apoyo. lo quiero mucho. Erika Valencia-Perdomo

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