Amo los cuartos oscuros donde los sonidos son la luz. Ahí donde mis escrutadoras pupilas verdes se dilatan vanamente por encontrar tus ojos oscuros, donde mis labios pueden ver tanto, donde mis manos observan tus piernas claramente y obtengo tu voz palpable y el tacto se nos vuelve palabra.
Nuestros movimientos se sincronizan y los cuerpos pasan a ser dos libélulas volando unidas sobre una tenue humedad y sobre un estuario de sábanas blancas, floreadas…
(Y me has contado luego que relámpagos de tu pensamiento vagan en rostros y habitaciones que de pequeña conociste; que te sentís niña escalando árboles…)
Yo amo los cuartos oscuros donde nos desarrollamos sobre contracciones dinámicas y calores…
Escrito por:
Óscar Perdomo León
Fotografía de Nanda Costa, tomada por Bob Wolfenson.
***
Desde que la leí, me obsesiona tu frase «estuario de sábanas blancas». Cuánto poder evocador en tan pocas palabras.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Lothrandir. Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
👌
Me gustaMe gusta
Gracias, lucesysombras.
Me gustaLe gusta a 1 persona
un placer tocayo
Me gustaLe gusta a 1 persona