EL BIEN Y EL MAL


EL BIEN Y EL MAL Blog La Casa de Óscar Perdomo León

«Life is very short and there’s no time
for fussing and fighting, my friend.» 1
Lennon y McCartney

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche tenía su propia visión sobre el bien y el mal: decía que el bien es todo aquello que nos da poder y fortaleza. Leer sus ideas sobre nihilismo, transvaloración de los valores, la voluntad de poder, el súper hombre y el eterno retorno, son un verdadero placer. Bueno, no soy filósofo, pero estoy sólo parcialmente de acuerdo con él, porque él pensaba que la compasión era mala, una debilidad. Por otro lado, el físico inglés Stephen Hawking hace poco dijo que una de las cosas que podrían acabar con la especie humana es la agresión, la cual si bien en la época de las cavernas sirvió para luchar por comida y reproducción, en este época podría ser una catástrofe de iniciarse una guerra nuclear; opinó que uno de los rasgos de la humanidad que, de ser magnificada, podría hacer que se salvara es la empatía.

Ustedes y yo podemos estar de acuerdo con ambos pensadores o no. Y así, podríamos estar de acuerdo o en desacuerdo en muchas cosas: tener enfoques diferentes en deportes, religión, política… Todos tenemos una opinión, por supuesto. Pero… ¿quién tiene la razón? Y lo que es más importante: ¿qué está bien y qué está mal?

Tener las razón o, dicho con otras palabras, acercarse lo más que se pueda a la verdad, es muy importante. Pero tener la razón, en ciertas circunstancias, puede ser irrelevante si lo comparamos con el hecho de saber qué  es lo que está bien y qué es lo que está mal.

Creo que hay una manera muy simple de saber cuando algo está bien o cuando algo está mal,  más allá de los dogmas religiosos o las creencias políticas, más allá de los «libros sagrados» y las agendas de poder.

Es simple. Muy simple.

El mal inicia cuando empezamos a hacerle daño a alguien. Tan simple como eso.

Las personas que, por alcanzar sus objetivos pasan sobre otras, a través de intrigas, causándoles dolor, han ejecutado algo malo. Las personas que justifican un acto de crueldad, por razones políticas y/o religiosas, han avivado las llamas del mal.

Hace poco salió en Internet el video en donde el Estado Islámico quema vivo al piloto jordano Muad al Kasaesbe. ¡La brutalidad y el salvajismo en su máxima expresión! Las razones para realizar tal bestialidad tiene razones políticas, religiosas y de propaganda.

Mirar esas imágenes tan crudas, arrastró mi mente hacia mil catástrofes realizadas por humanos contra humanos durante toda la historia. Me llevó a pensar en la manera en que la Iglesia Católica, durante la edad media castigaba a los que disentían con ella. Me llevó a pensar en las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagazaki. Me llevó a pensar en la bala que atravesó el pecho de Monseñor Romero y el de Mahatma Gandi. Me llevó a pensar en el juez que se dejan sobornar para dejar libre al asesino. Me llevó a pensar en los políticos que mienten para alcanzar el poder.

Me llevó a pensar en la hoguera; quemar vivos a los apóstatas y a las «brujas» era una de las torturas favoritas de la Iglesia Católica. Pero además de la hoguera había todo tipo y variedad de castigos inimaginables, ideados para hacer sufrir con saña y sin piedad. Se cree que durante la Edad Media la Inquisición, precedida por los religiosos, asesinó en toda Europa entre 40,000 a 70, 000 mujeres, sin contar a los niños ni a los hombres.

Todo eso me llevó a pensar que las bombas, sobre Hiroshima y Nagazaki, asesinaron instantáneamente a un número aproximado de 240,000 personas, entre ancianos, adultos, jóvenes y niños.

Pensé en los drones, los puñales, las ametralladoras…

¡La irracionalidad  y la violencia de la especie humana no tienen límites!

El mal inicia cuando se cruza esa línea (que todos podemos entender) hacia el territorio del dolor.

¿Y el bien? ¿A dónde empieza el bien?

El bien, de igual manera, es simple de entender. Jorge Luis Borges decía que se puede percibir muy bien quien lo quiere o quien lo malquiere a uno.

¿A dónde empieza el bien? El bien empieza cuando hacemos sentir cómoda a una persona, cuando la escuchamos con atención. El bien es cuando respetamos la dignidad de las personas. Cuando las valoramos en su esencia, sin discriminación peyorativa.

Tratar de entender a las personas, ayudarlas cuando haya oportunidad, eso también cuenta mucho.

Y, para terminar, hay que decir que  hay un nivel más elevado del bien:  es cuando se ama.

El bien es amar con sinceridad. Amar sin egoísmo. Amar con lealtad.

Amar…

Simplemente amar, así, sin epítetos.

Escrito por

Óscar Perdomo León

Fotografía por

Óscar Perdomo León

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Posdata. La madre del piloto jordano falleció de un ataque al corazón al enterarse de la manera de morir de su hijo.

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1. «Life is very short, and there’s no time for fussing and fighting, my friend.» (Fragmento de la canción WE CAN WORK IT OUT de Los Beatles.)

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