El ser humano es un animal como todo el resto de animales del planeta; pero el arte lo diferencia de todos los demás. Algunos seres del reino animal tienen la capacidad de aprender y hasta de ser creativos, pero hasta cierta medida. Nunca han alcanzado los niveles de complejidad y refinamiento en la creatividad como lo ha llegado a hacer el ser humano.
El gusto por el arte, la sensibilidad para apreciar y disfrutar una obra de arte, se adquiere poco a poco y con cierta educación, pero principalmente con la motivación que alguien provoque y cultive en uno.
En la política, actividad que debería ser el trabajo y la voluntad de servir a los demás, aquí en El Salvador en general se ve una gran falta de interés para resolver los problemas más urgentes, entre ellos el de la educación y la necesidad de elevar el nivel de cultura de la sociedad. Y se observa además, en gran medida, por parte de los políticos, la carencia de sensibilidad hacia cualquier manifestación artística.
Por eso, es muy importante el hecho que este pasado 22 de enero se haya nombrado a Silvia Elena Regalado, reconocida poeta salvadoreña, como directora de Secultura (Secretaría de la Cultura), porque es como una especie de ventana que permitirá oxigenar las políticas culturales del Estado salvadoreño.
La tarea no será fácil porque, como se sabe, el presupuesto para Secultura es muy bajo. Además, a Silvia Elena le tocara lidiar con personas poco idóneas y poco sensibles al arte y que están en cargos claves en el gobierno. Pero hasta donde he conocido yo a Silvia Elena, puedo decir que es una mujer con muchas capacidades, conocimientos y con una habilidad muy especial e inteligente para comunicarse con las personas, lo cual le facilitará mucho su trabajo.
Desde mi blog, este pequeño espacio en Internet, le deseo muchos éxitos y toda la suerte del mundo a la estimada poeta.
Escrito por
Óscar Perdomo León
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Fotografías tomadas por
Óscar Perdomo León
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