Rojo suspiro, púrpura mirada, labios escarlata,
rosas arreboladas
que palpitan.
Y en tus manos,
el carmín apasionado.
Son tus gestos
salvajemente eróticos
y no te importa
sabotear mis hormonas.
Los deseos braman
y tu piel en la oscuridad
lanza destellos.
Mis ojos te devoran,
y tus dedos me observan a su manera.
Tus oídos me rastrean,
ávidos
de poesía,
serena
y en movimiento.
La humedad nos cubre.
Tus ojos
buscan mis palabras.
Tus pechos
se levantan
cónicos y esbeltos
y apuntan al centro
de mi cuerpo.
Escrito por
Óscar Perdomo León
***
Fotografía por H.H.B.
Edición de la fotografía por O.P.L.
***