Cuando pienso en la gran cantidad de muertos que se originaron a partir de la guerra civil en El Salvador, no puedo dejar de sentir una sensación de lástima y de decepción. ¡Tanta sangre derramada para tratar de erradicar la pobreza! ¡Tantos corazones puros entregados a la ilusión de un mejor El Salvador! Y ver ahora a nuestros gobernantes totalmente distantes de las necesidades del pueblo, tan indiferentes a la justicia y a la búsqueda de engrandecer a nuestro pequeño país…
Ojalá que el nuevo Presidente, Nayib Bukele, que tomará posesión en unos meses, le dé un giro importante al ambiente político.
El “Monumento a la memoria y la verdad” fue inaugurado en el año 2003, en el parque Cuscatlán de San Salvador. El monumento es un mural de granito negro que contiene más o menos 25,000 nombres de víctimas muertas durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
Fue construido por indicación del informe de La Comisión de la Verdad para El Salvador hecho en 1993, como una manera de restituir moralmente a los familiares de las víctimas de la guerra.
Aunque la totalidad de muertos de la guerra se calcula que fue de aproximadamente 75, 000, el monumento, hecho gracias a varias organizaciones no gubernamentales agrupadas en el Comité Pro Monumento de las Víctimas Civiles de violaciones de Derechos Humanos, es un símbolo de respeto y memoria hacia tanta y tanta víctima.
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