UNA VERDAD INCÓMODA. Largometraje documental

Al Gore

«Una verdad incómoda» es un documental del año 2006 dirigido por Davis Guggenheim. La película es narrada y protagonizada por el ex Vice Presidente de Los Estados Unidos Al Gore.

El calentamiento global y las graves repercusiones que conlleva para el planeta tierra y el futuro de la humanidad, es el tema principal de este largometraje ganador del Oscar al mejor documental en el año 2006.

Es una película muy bien hecha, que nos muestra a través de gráficos, animaciones y argumentos bien sostenidos con una base científica, que la humanidad tiene que tomar un nuevo rumbo, si quiere mantenerse como especie durante muchos años más.

UNA VERDAD INCÓMODA

Para quien no lo pueda ver en mi blog, lo puede hacer dando un clic en el siguiente enlace:

Fotografía extraída de Google.

UNA VIDA MEJOR. Una película de Chris Weitz.

El doloroso drama de los emigrantes ilegales mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos, etc. es de lo que trata «Una mejor vida». Trata acerca del típico hombre pobre que deja su país latinoamericano, por la falta de oportunidades y en la búsqueda de una mejor situación económica. Trata sobre los sentimientos  de amor de un padre hacia su hijo.

La temática de la separación obligada de las familias, a través de la deportación, nos cae a los espectadores como una fuerte bofetada y nos despierta y nos alerta sobre las leyes injustas e inhumanas con las que se rige este mundo, en donde los pobres siempre se llevan la peor parte. Se ve el lado bueno del “sueño americano”, pero también su lado más oscuro y siniestro. Es la cruda realidad que viven nuestros compatriotas día a día, pero en la película tenemos la oportunidad de mirar esa realidad de una forma más humana a través del rostro del personaje principal, Carlos Galindo (Demián Bichir).

Carlos Galindo es un jardinero que trabaja en Los Ángeles, California, de una manera dura y poniendo siempre todo su esfuerzo. Cada día es una lucha constante por ganarse el sustento. Pero en él, el rol negativo (como por ejemplo de vendedor de drogas, etc.), ese cliché que ha infestado las pantallas del cine hollywoodense, no aparece. En él, por el contrario, se pueden encontrar los valores de honestidad, responsabilidad, bondad y amor hacia su familia. Su hijo Luis (José Julián), quien vive su adolescencia de rebeldía y acechado por el riesgo de ingresar a una pandilla, es su razón de vida y de esfuerzo.

Al principio el ritmo de la película, dirigida por  Chris Weitz , se siente un poco lento; sin embargo, a medida que los personajes se van dibujando, con todos sus colores y todas sus aristas, y la trama se tuerce creando problemas que desembocarán en la deportación de Carlos, los espectadores se puede llegar a sentir identificados con ese dolor y esa desgracia que sufren nuestros hermanos latinoamericanos. Pero en tratar de resolver todas las dificultades, padre e hijo se unirán de una manera en la que nunca antes habían estado.

La actuación de Bichir es realmente buena; se apodera de su personaje desde la piel hasta la última célula sanguínea. Las escenas finales, cuando se despide de su hijo y cuando va de regreso hacia Estados Unidos a través del desierto, Demián Bichir nos demuestra con lujo de detalles que no es ningún actor improvisado. Muy merecida su nominación al Oscar como mejor actor.

Texto:

Óscar Perdomo León

Esta reseña se publicó originalmente en LA CINERATA