El amor,
me refiero al amor verdadero,
no a la falsa copia
que portan muchos,
el amor, ese amor del que les hablo,
es una llama
que no se apaga,
es un grito
en el corazón
con un eco eterno,
una ternura que lo perdona todo,
una raíz inextraíble,
fuerte y poderosa
que bebe de las aguas profundas
de la empatía
y la sinceridad.
El amor es una ley del universo
que no fue tomada en cuenta
por la cosmología.
El amor está en mi pecho
como un latido inextinguible
y ningún agujero negro
podrá consumirlo
en sus bestiales entrañas.
Viviré luchando.
Me moriré luchando.
Y cuando muera,
ese amor, por fin, se irá conmigo,
mas renacerá en el recuerdo
y en el pecho
de alguien más,
inacabable,
hereditario,
genético
y verbal.
El amor…
ese amor del que les hablo…
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Escrito por
Óscar Perdomo León
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