UNA IMAGEN QUE SOÑÉ


UNA IMAGEN QUE SOÑÉ. Foto por Óscar Perdomo León

I

Aunque a veces parezca que no te quiero

te llevo en la punta de mi lengua y de mis versos.

Aunque a veces parezca que no te quiero

he memorizado el olor de tu piel como mi melodía más querida.

Aunque a veces parezca que no te quiero

para mí toda la brisa del hombre y la mujer somos nosotros.

Y aunque nuestras vidas sean dos ríos que divergen

sé que al fin un día nuestras aguas

han de llegar al mismo mar.

II

Tu nombre sonríe.

Yo lo pronuncié en cursiva para que se me fuera la soledad;

pero me siento como un niño perdido en un desierto gritando un nombre,

gritando un nombre…

Infinita mirada oscura, interminable ilusión,

desde que te conocí y te sentí lejos

te agregaste sutilmente a la angustia que mantengo.

Yo, ciego de grandes dimensiones,

lúgubre palabra de amor,

vértigo interminable,

espejo roto en mil pedazos,

espero

un oído abierto

a mis versos,

una piel

en la cual guarecerme.

La noche con sus espinas de hielo, se inserta en mi cuerpo.

El sueño se me muere.

Fumo…

lloro…

y tu rostro me parece

una imagen que soñé.

***

Escrito por

Óscar Perdomo León

***

5 respuestas a “UNA IMAGEN QUE SOÑÉ

  1. Que bueno que aun mantengas el sitio. Me gustaria consultarte si tienes el libro Mangore El Maestro que Conoci del Dr Bracamontes. Estoy realizando una investigacion sobre los alumnos de Mangore y no he podido encontrar el libro por ninguna lado.

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