EL VOLCÁN DE SAN VICENTE

El volcán de San Vicente, conocido también como Chinchontepec, ubicado en El Salvador (América Central), es un edificio volcánico imponente, de cerca y de lejos, con una belleza muy peculiar.

Es fácil reconocerlo porque tiene dos elevaciones muy características; el pico más alto tiene aproximadamente 2,182 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), y la segunda elevación, alrededor de 2,083 metros s. n. m.

Lo que verán aquí son fotos desde diferentes ángulos. Algunas fueron tomadas desde una vista aérea y otras desde la lejanía de tierra firme.

El volcán está ubicado entre los departamentos de San Vicente y La Paz. Es famoso este volcán no sólo porque su formación se asemeja a los pechos de una mujer (y, en efecto, algunos dicen que en lengua náhuatl Chinchontepec significa “cerro de los dos pechos”) sino porque a sus pies, hacia el norte del volcán, está el hermoso Valle de Jiboa.

A cerca de la palabra Chinchontepec estaré matizando al final de esta publicación.

Un acercamiento a la cúspide del volcán (vista aérea).

El volcán de San Vicente ha tenido erupciones en el pasado, pero no se conocen erupciones históricas registradas.

Las evidencias geológicas indican que ha tenido actividad eruptiva en tiempos prehistóricos, pero en la época moderna no se han documentado erupciones. Sin embargo, sigue siendo un volcán potencialmente activo, con presencia de fumarolas y aguas termales en sus alrededores, como las de Infiernillos.

Los Infiernillos están en las faldas del volcán Chinchontepec, específicamente en el municipio de Apastepeque, en el departamento de San Vicente, El Salvador.

Se trata de una zona con fumarolas, aguas termales y depósitos de azufre, lo que indica que el volcán todavía tiene actividad geotérmica. Es un sitio conocido localmente por sus vapores calientes y suelos de colores amarillentos debido a los minerales sulfurosos.

Dice Wikipedia: «Es el segundo volcán de más altura de El Salvador. La madrugada del 8 de noviembre de 2009 una fuerte lluvia del huracán Ida que duró cinco horas saturó la tierra en las faldas del volcán de San Vicente, lo que provocó el deslave que acabó con las vidas de 92 personas, aproximadamente, en los municipios de Guadalupe, Tepetitán y Verapaz.»

Otro dato histórico reportado por Wikipedia es el siguiente: «El 9 de agosto de 1995 el vuelo 901 de Aviateca, un Boeing 737-200 se estrelló contra el Volcán de San Vicente en un intento de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, durante condiciones climáticas adversas. El accidente mató a los 65 pasajeros y tripulantes a bordo. Fue el desastre de aviación más mortífero ocurrido en El Salvador.»

En la fotografía de abajo, que tomé desde el norte, con respecto al lago, se puede observar al fondo el lago de Ilopango.

Y en esta última foto de abajo, podemos observar un cayuco, y vemos nuevamente a dos grandes, al lago de Ilopango y, al fondo a la izquierda, al volcán Chinchontepec. Esa de abajo la tomé desde una vista nor-poniente.

SOBRE LA PALABRA CHINCHONTEPEC.

En Wikipedia dice lo siguiente: «Este volcán es conocido también con el supuesto nombre aborigen náhuatl de Chichontepec o Chichontepeque, que significaría Cerro de las dos tetas. Sin embargo, el historiador Jorge Lardé y Larín asevera que tal denominación fue un «invento» del coronel y licenciado Manuel Fernández en su obra Bosquejo físico, político e histórico de la República del Salvador de 1869.​ Al contrario, en el siglo XVI fue conocido como Iztepe o Iztepeque,​ y a finales de esa centuria, y a principios del siglo XVII, como Zacatecoluca; siendo en el siglo XVIII, muy probablemente, que adquirió el apelativo de San Vicente

​¿Chinchontepec es de origen náhuat o de origen nahuatl?

El topónimo Chinchontepec es de origen náhuat, la lengua hablada por los pipiles en El Salvador. En náhuatl (la variante mexicana), el equivalente sería Chichin-Tépetl o Chichin-Tepetl, aunque no es un nombre que se use en México.

La palabra proviene de chinchantli (pequeña cesta o canasto) y tepec (cerro o montaña), por lo que su significado suele interpretarse como «Cerro de los pequeños canastos» o «Cerro de los chinchines» (sonajeros usados en rituales).

¿Y entonces qué significa Chinchontepec?

En náhuat (pipil), Chinchontepec se descompone así:

  • Chinchon: derivado de chinchini (vibrar, sonar) o chinchin (sonajero, maraca).
  • Tepec: cerro, montaña o lugar.

Por lo tanto, Chinchontepec significa «Cerro de los sonajeros» o «Cerro que vibra», lo que podría hacer referencia a rituales con instrumentos sonoros o incluso a la actividad sísmica del volcán que lleva ese nombre.

¿Y por qué algunos dicen que significa Cerro de las dos tetas o Cerro de los dos pechos?

Lo que pasa es que hay quienes interpretan Chinchontepec como «Cerro de los dos pechos» o «Cerro de las dos tetas», porque el volcán tiene dos picos bien marcados que recuerdan la forma de un pecho doble.

Esta interpretación proviene de la similitud entre Chinchon y chichin, que en algunas lenguas indígenas puede estar relacionado con la palabra para «pecho» o «teta». Sin embargo, en náhuat (pipil), la palabra para seno o pecho es xihuipil o chichiuhtic (del náhuatl mexicano chichihualli).

Por eso, aunque la interpretación visual tiene sentido, lingüísticamente es más probable que signifique «Cerro de los sonajeros» o «Cerro que vibra».

Fotografías por

Óscar Perdomo León.

***

PRESENTACIÓN DEL LIBRO NADA HA SIDO MÍO EN SENSUNTEPEQUE. Fotos

Aquí les dejo unas fotografías de la presentación del libro de poemas Nada ha sido mío, que en Sensuntepeque se realizó el 08 de mayo de 2021. Esa tarde hubo música en vivo a cargo de Sinergia, conformado por Arecio De León Méndez, Arecio De León Mercado y Eric De León; y de un grupo musical que formé para ese día en especial, conformado por Salvador Huiza, Juan Rodríguez, María José, Karla González y yo.

Además estuvo como invitada especial la poeta Maura Echeverría.

Pero antes de mirar la fotografías, he aquí unas palabras escritas por la poeta y periodista Ana Mercedes Miranda Morán sobre el libro Nada ha sido mío.

***

IGLESIAS

Iglesia de Suchitoto 1

Iglesia Santa Lucía de Suchitoto.

Siempre me han interesado las iglesias de las ciudades que visito por su belleza arquitectónica, su valor histórico y su imponente apariencia. Realmente son imprecionantes. Soy adicto a fotografiarlas.

Pero no olvido que estos hermosos monumentos religiosos fueron hechos a la base de la esclavitud y la explotación inhumana de los indígenas americanos.

Iglesia de Victoria, Cabañas.

Iglesia de Dolores, Cabañas.

La historia de conquista, especialmente de España y Portugal, sobre Latinoamérica, es una historia de sangre y violencia. En la mezcla de razas, en el nacimiento de los mestizos, se produjo una nueva manera de ver el mundo, pero fue en muchos casos una forma dolorosa y teñida de pobreza.

Antigua iglesia de Apastepeque, San Vicente, dañada por los terremotos de 2001. (Fotografía tomada en el 2009).

En pocos países, como Argentina por ejemplo, el mestizaje no fue tan importante, porque su formación como país se basó principalmente en la inmigración de europeos. Por lo tanto la realidad social y psicológica allá tuvo otro rumbo un poco diferente al de países como El Salvador.

Fotografías (arriba y abajo): Iglesia de Atiquizaya, Ahuachapán. (Dañada por los terremotos de 2001. Fotografías tomadas en el 2010).

En todo ese proceso histórico de conquista  y esclavitud, la Iglesia Católica jugó un papel muy importante como instrumento ideológico de dominación.

Iglesia del Pilar, en San Vicente.

Sin embargo, el hecho histórico de la iglesia y su papel en la sociedad, no fue del todo  malo, y hay que estar conscientes que ha habido sacerdotes verdaderamente comprometidos con hacer el bien a las personas, como en el caso de algunos que con sinceridad han suministrado  valores de amor y solidaridad.

Sin embargo, viniéndonos más al presente, los casos de pedofilia descubiertos a la luz pública, consentidos u ocultados por los altos dirigentes de la Iglesia Católica, es una mancha que no se ha podido limpiar totalmente desde el Vaticano.

(En las iglesias protestantes también se han visto casos de abuso sexual como, por ejemplo, el reciente caso del pastor brasileño que decía a sus feligreses femeninas que su pene había sido bendecido por Jesucristo: http://www.noticiasperu-hoy.pe/pastor-daba-bendicion-con-su-pene-a-devotas-cristianas-en-brasil )

Catedral de San Vicente.

Iglesia de Guacotecti, Cabañas.

Ahora bien, la promesa de alcanzar el cielo después de la muerte es un punto que puede aliviar en muchos la ansiedad y el temor de abandonar la respiración. También les ofrece la satisfacción de una justicia que no se consigue en vida. Esto puede ser bueno para quien lo crea de corazón y consiga con eso conformidad y tranquilidad en su existencia. (Aún así me parece negativo.)

Pero también se puede ser más directo y ver todo esto desde otro punto de vista, es decir, como una gran mentira (piadosa unas veces, manipuladora otras), una farsa que sólo sirve para quienes quieren vivir creyendo fantasías.

Otros seres humanos, por el contrario, prefieren la verdad de la ciencia, el amor y el respeto hacia la gente, y la convicción de que nada es eterno.

Lo mejor, a mi manera de pensar, es vivir disfrutando de mirar las iglesias, sin amargura, sin rencores, pero tampoco sin olvidar la historia y las implicaciones socio-económicas y psicológicas que la religión provoca en la sociedad a través de ellas.

Texto y fotografías:

Óscar Perdomo León

Artículos relacionados:
“DIOS ES UN CONCEPTO CON EL CUAL MEDIMOS NUESTRO DOLOR”. Fanatismo religioso.
INTOLERANCIA, ATEÍSMO Y RELIGIÓN
SALIR DEL CLOSET. Ateos.