I
Abrir mis alas
para que nada pernicioso se acumule,
para que el viento arrastre
los disgustos
gratuitos
y distanciarme
de la belladona
y la cicuta.
II
Callar,
cerrar los ojos
y escuchar atento
cada vez que el silencio
susurre
su música enigmática.
III
Será saludable
alejarme
de los cerdos que no conocen
ni aprecian las perlas
y evadir al lobo
con piel de oveja.
IV
Gratificante será
develar los misterios de ella,
navegar
en las húmedas sales
de su cuerpo
oceánico.
V
Tengo la determinación
de mirar a tus ojos,
amigo sincero,
para incorporarlos,
-¡esculpidos!-
a mi pecho de mármol.
*
Escrito por
Óscar Perdomo León
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Me encantan estos buenos propósitos en forma de poema!
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Muchas gracias, lustysecrets.
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