La tierra se agrieta por el sol
y en nuestras pupilas
el horizonte es un reflejo tembloroso,
onírico.
.
Nos abanicamos con un periódico viejo,
roto.
Pero el sudor cae y cae
desde nuestras frentes
y se confunde
a medio rostro
con las lágrimas.
.
Y entre el calor desesperante
y la distancia
que crece,
nos leemos en secreto,
mutuamente,
y nos percibimos el uno al otro,
tan cercanos
y remotos
al mismo tiempo.
.
Insistentes,
nos seguimos los pasos.
.
Con la identidad
equivocada,
hemos armado un círculo,
una circunferencia arrogante
que se cree un amor
que sobrevive,
pero no es más que un círculo vicioso,
un deseo anaerobio y moribundo,
una gangrena
dolorosa.
.
Sin esperanza,
sin embargo,
nos seguimos los pasos,
porque estamos separados
y unidos
por kilómetros
de angustia.
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Escrito por
Óscar Perdomo León
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Fotografías:
1-Autorretrato «Nos seguimos los pasos.»
2-Fotografía extraída del video de la canción Vértigo negro.
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